De acuerdo con cifras oficiales, la inseguridad y los homicidios dolosos han ido en aumento en nuestro país en la última década. Muchas han sido las acciones tomadas por los distintos ejecutivos federales para mitigar estos nefastos sucesos, pero hasta el momento solo parece que la violencia se recrudece para cada vez tener peores eventos a lo largo y ancho del país y aterrando cada vez más a las familias mexicanas.
En las últimas semanas, turistas que visitan Quintana Roo han sido víctimas de pánico al haber distintos eventos del crimen organizado en centros turísticos de Cancún y sus alrededores, dejando una terrible imagen para los extranjeros que visitan nuestro país y para los interesados en aportar al turismo, siendo este uno de los principales ingresos para nuestro país y que esta siendo cada vez más amenazado por la inseguridad que se vive por la pelea de las plazas.
México vive una crisis de inseguridad, pero eso no es un concepto nuevo, en nuestro país hemos normalizado vivir bajo esta crisis por muchos años y estamos acostumbrados a vivir bajo esta situación que afecta a todos los sectores de la población y que contamina a la sociedad con todo lo que representan las practicas del crimen organizado en nuestra sociedad. Por lo que podemos afirmar que desgraciadamente no son eventos que sorprendan a la ciudadanía.
La novedad en la última semana es que los turistas hayan sido testigos directos de las acciones del crimen organizado, un sector que se protegía por ser de alto interés tanto para la sociedad como para el gobierno y para los criminales, pero tal parece que hoy en día se ha perdido toda sensibilidad con los extranjeros que visitan nuestro país y se pone en riesgo la concurrencia de éstos en las principales zonas turísticas de nuestro país.
En México, vivimos una constante crisis de inseguridad en la que muchos de nuestros niños han nacido y han vivido durante toda su vida, es lamentable que los eventos como los ocurridos en Quintana Roo en las últimas semanas sean normalizados y que se pierda la capacidad de impresión ante tan atroces episodios en todos los rincones de nuestro país. Muchas administraciones vendrán y se irán, pero mientras no tomemos un papel activo como sociedad, esta crisis seguirá latente.