Ayer fuimos testigos de una de las farsas más grandes de este gobierno y es que la revocación de mandato ha resultado ser un mal llamado ejercicio democrático. Y esto debido a que el acarreo y el pago de votos fue lo que más se hizo presente.
Los números finales de la consulta están por saberse pero lo que quedó muy claro fue que esto era el examen de mitad de sexenio del inquilino de Palacio Nacional, una necesidad urgente de que su nombre apareciera en una boleta con la premisa: “Si la mayoría lo decide dejo la presidencia”, pero es claro que una persona que ha demostrado estar enferma de poder con tintes tiránicos, no va a renunciar a lo que buscó durante 18 años.
El ataque a las instituciones, hacer leyes a modo y después violarlas a su conveniencia se los hubieran ahorrado todos los “líderes” de morena si hubieran leído bien el artículo 83 de nuestra Constitución. La Revocación de Mandato no es nueva en el mundo. Este ejercicio se realiza de manera directa o indirecta en países como Alemania, Reino Unido, Japón, Nueva Zelandia, y en países de la región como Bolivia, Venezuela y Ecuador países en los que usaron esta figura de manera populista y como ya lo he dicho antes para dinamitar a la oposición y poder permanecer en el poder.
Con todo este mal llamado ejercicio democrático, el principal órgano que estuvo bajo los ataques ha sido el Instituto Nacional Electoral (INE), que ayer demostró que a pesar de todas las trabas y recortes a su presupuesto, entregó en tiempo y forma todo el material para que esta consulta se llevará a cabo, no tengo duda que los ataques se incrementarán en las mañaneras para ponerlo de antesala a su propuesta de reforma electoral.
Las cifras van a ser muy importantes primero porque se le invirtió a la consulta mil 692.5 millones de pesos que pudieron haber sido destinados en las elecciones intermedias en las que se elegirán seis gobernadores y además hay más de 20 procesos locales extraordinarios. La cifra final importa en el sentido de que si obtiene entre 20 y 30 millones la votación será mayor a la que obtuvo morena en 2021 pero inferior a la que obtuvo en 2018, lo que significa ya una gran derrota moral para el ego del presidente. En caso de que obtenga entre 11 y 20 millones de sufragios estaremos hablando de que la confianza efectivamente bajo a niveles del año pasado. Y finalmente con menos de 11 millones de votos reafirmaríamos que el número de firmas que presentaron ante el INE fueron acarreados como los que vimos ayer.
Se cometieron muchos delitos en torno a esta simulación pues desde el INE se reportó que alrededor del 25% de las firmas de apoyo para celebrar la Revocación han resultado ser falsas, como por arte de magia aparecieron cientos de espectaculares en la Ciudad de México y durante la veda electoral el oficialismo realizó promoción constante para la participación, hicieron uso faccioso del gobierno federal convocando a eventos masivos y usando aviones de la Guardia Nacional y ya para cerrar con broche de oro, el presidente de morena incitó al voto durante la jornada lo que representa un delito electoral gravísimo. Ayer fuimos testigos de acarreo, simulación, baja participación y pura farsa. Estemos atentos porque van por el INE. Para ellos será el GRAN culpable de su rotundo fracaso. Al tiempo…