El Tren Maya significa desarrollo para el país y justicia social para el sureste; con una visión distinta busca asegurar un nuevo equilibrio social, económico y ambiental en la zona y será además uno de los trenes más modernos del mundo. El Tren Maya utilizará el derecho de vía existente, por lo que no intervendrá ni dañará el ecosistema.
Los opositores al proyecto deben saber que desde 2019, los pueblo originarios del sureste dieron su apoyo a través de la Consulta Indígena para la construcción del Tren, y se abrió un dialogo continuo y permanente con las comunidades indígenas. De ahí que los amparos contra la construcción del Tren Maya no sean promovidos por los aledaños sino por grupos ajenos a pobladores de la zona.
De otro modo ¿no es raro que no haya ningún amparo de ejidatarios, de los propietarios, sino de supuestos ambientalistas que de repente surgen? ¿Quién mejor para cuidar los bienes de la naturaleza que sus guardianes ancestrales que son justamente las comunidades indígenas?
El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso recibir hoy lunes a los promotores de la campaña mediática contra la megaobra. El gobierno de la Cuarta Trasformación ya está acostumbrado a “brincar obstáculos” como éste de amparos presentados por sus adversarios como Claudio X. González y el ex ministro Cossío, conservadores e hipócritas… ( que de pronto se vuelven ecologistas)”, comentó el Presidente en días recientes.
Esta obra, en territorio de cinco entidades federativas, no afecta al medio ambiente, al contrario. En coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH) el Tren Maya lleva a cabo la salvaguarda de vestigios arqueológicos con el apoyo de la más alta tecnología. Además, los pasos de fauna, que permiten la convivencia y desplazamiento de las especies y que acompañarán la ruta del tren Maya, se ubicarán en puntos estratégicos que definieron especialistas luego de hacer investigaciones científicas. ¡Aquí no hay ecocidio ni en selvas, ni en ríos, ni en cenotes!.
Ya son 105 mil los empleos generados en el sureste de México por el proyecto del Tren Maya y en Puerto Progreso, Yucatán. Trabajadoras y trabajadores mexicanos están haciendo posible la obra más importante de la historia en el sureste de México. ¡Las y los trabajadores del Tren Maya nos llenan de orgullo!
Además de ampliar zonas de reserva natural, el Tren Maya también aumenta la reforestación del sureste y en su apoyo, elementos del Ejército sembraran miles de árboles forestales a lo largo de sus mil 500 kilómetros de ruta. Esta obra, en territorio de cinco entidades federativas, no afecta al medio ambiente, al contrario el programa de reforestación en la península de Yucatán no tiene precedentes.
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Uno de los beneficios que traerá el Tren Maya, es la construcción del aeropuerto de Tulum con capacidad para recibir a cuatro millones de turistas. En esta región se extrae el 95 % del petróleo de México; y habrá un mayor desarrollo que evitará que nuestros compatriotas abandonen el país en búsqueda de nuevas oportunidades laborales en EU.
AMLO explicará todo lo anterior a los artistas que se oponen al proyecto a quienes les entregará detalles del proyecto integral del desarrollo. Algunos de ellos, ya han manifestado que no asistirán al Palacio de Gobierno justamente por no ser expertos en temas científicos y ambientalistas tales como Eugenio Derbéz, Kate del Castillo o Natalia Lafourcade.
Si algo aprendió bien el PRI y el PAN fue a moldear a personajes públicos, de la industria del espectáculo (bufones que ganan adeptos a través de la risa) para que la sociedad los enaltecieran sin cuestionarlos y los admirara de alguna manera. Recordemos a Eugenio Derbéz (en su personaje Armando Hoyos) entrevistando a Vicente Fox cuando era precandidato del PAN, como refirió Manuel Pedrero, en días recientes en Capital 21.
¿Dónde estaban los pseudoambientalistas (hoy protagonistas de la polémica en torno al tren Maya) cuando hace años empezó la verdadera devastación del sureste de México? El proyecto del Tren Maya es una obra que avanza en diálogo permanente con las comunidades y pueblos indígenas, porque a diferencia de antes, ahora en México se gobierna con el pueblo. A diferencias de obras particulares que durante años devastaron el sureste de México, el Tren Maya reforesta y fortalece las áreas verdes y los ecosistemas de la región.
Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo merecen los beneficios del desarrollo con justicia social, el proyecto es mucho más que un tren de pasajeros, el 70% de los ingresos serán resultado de transporte de carga en buena parte de combustible para dar servicio a seis gasoductos del sureste del país, así como productos de la importante agroindustria de la región, además de polos de desarrollo alrededor de las 19 estaciones del Tren.
Se trata de una de las zonas arqueológicas más importantes del país, y la segunda de mayor extensión de Bosque Tropical de América después del Amazonas.
Ni la oposición, y tampoco ninguna campaña engañosa descarrilarán al Tren Maya.
Si algo aprendió bien el PRI y el PAN fue a moldear a personajes públicos, de la industria del espectáculo (bufones que ganan adeptos a través de la risa) para que la sociedad los enaltecieran sin cuestionarlos y los admirara de alguna manera. Recordemos a Eugenio Derbéz (en su personaje Armando Hoyos) entrevistando a Vicente Fox cuando era precandidato del PAN, como refirió Manuel Pedrero, en días recientes en Capital 21.