Twitter es la red social que menos usuarios tiene (330 millones usuarios activos) respecto a los hermanos mayores Facebook, Instagram, TikTok e incluso Snapchat. Entonces, ¿por qué tanto interés de Elon Musk por adquirirla? Porque es probablemente la plataforma digital más influyente de todas las antes mencionadas. Por cierto, Musk tiene más de 85 millones de seguidores de todo el mundo en esta red.
En Twitter, se discute sobre economía, se intercambian mensajes entre líderes mundiales, se utiliza como estrategia de comunicación (incluso en un conflicto bélico), se ha convertido en una de las fuentes más relevantes para recibir y dar información. Para quienes consumimos noticias, es la única plataforma digital que otorga información en tiempo real y que aglutina a los medios más relevantes del mundo.
En términos informativos, Twitter es un espacio que hasta hace unos años era inimaginable, leer noticias de cualquier medio, de cualquier parte del mundo en tiempo real. Cada vez más personas a nivel mundial, usan Twitter como única fuente de información, es inmediato y preciso (no siempre cierto) respecto a la noticia que uno desee encontrar.
Respecto a la compra por 44,000 millones de dólares de parte de Musk, son muchas especulaciones sobre lo que pasará en el futuro para Twitter. Ha mencionado que quiere libertad de expresión, derrotar spam bots y autentificar que todos ahí son humanos. En cuanto a la libertad de expresión, se ha especulado que abre una puerta de regreso a Donald Trump a la red social, quien ya prepara su camino de vuelta para el 2024.
Polarización, fake news, bots, insultos, mentiras, eso también es Twitter. Habrá mucho por hacer para mejorar el contenido y establecerla como una plataforma confiable, democrática y libre. Sin embargo, esta semana que se ha hablado tanto de ello, podemos entender la importancia que tiene en el contexto global y su influencia en el mundo, un hecho que puede modificar la manera en cómo las plataformas digitales impactan en nuestro día a día.
Ya en Palacio Nacional celebran la posible limpia de bots, que alguien les avise que, si eso se llega a dar, esa limpieza va en todos sentidos y buena parte de aquellos “seguidores” que de manera automática replican el mensaje presidencial y no son humanos, también desaparecerán. La llegada de Musk no hará milagros, la polarización aquí, en Estados Unidos y el resto del mundo no desaparecerá, ni con todo el dinero del mundo Twitter dejará de ser el ring más grande del planeta.