El Día de las Madres en México se celebra desde 1922 y su propósito es generar un espacio de reflexión para valorar la labor de las mujeres que han tenido hijos.
De acuerdo con datos del INEGI, en nuestro país hay 35.2 millones de mujeres que son mamás, lo que significa que 7 de cada 10 mujeres mayores de 15 años, tienen al menos un hijo, y la edad en la que la mayoría de ellas se han convertido en madres es entre los 20 a 29 años; el 47% de ellas están casadas, el 22% viven en unión libre, el 11% separadas, el 10% son viudas, el 6% solteras y el 4% divorciadas.
Ser madre en México, como en el mundo, no es una tarea sencilla, es una tarea de todos los días que impacta en muchos ámbitos del desarrollo personal y social de las mujeres.
En el ámbito del trabajo, por ejemplo, las madres trabajan desproporcionadamente sin remuneración. Aunque las mujeres realizan un poco más de la mitad (55 %) de las horas de trabajo en el país, la diferencia más notable entre los hombres y las mujeres tiene que ver no tanto con la cantidad de tiempo que trabajan, sino con la porción de este tiempo que es remunerada.
En el caso de las madres la mayoría del tiempo que dedican al trabajo lo hacen sin remuneración. Esta discrepancia sugiere que la carga del trabajo no remunerado en el hogar recae exageradamente en las mujeres, y más específicamente, en las madres del país.
En cuanto al trabajo remunerado, la maternidad tiene un efecto distinto dependiendo del estado conyugal de las mujeres. Mientras las madres casadas dedican menos tiempo en promedio al trabajo remunerado, las solteras dedican más, posiblemente por ser el único sostén económico de sus hijos.
Por lo que el gran reto y desafío está en reconocer el valor de todo el trabajo realizado por las madres, en todos los ámbitos. Reconocer el trabajo no remunerado que aporta al desarrollo social y generar igualdad en el trabajo remunerado.