Parece inminente una grave escasez de agua en el corto plazo en el Valle de México. Esto suena a una sentencia amarillista o radical, pero no es así. Dentro del territorio nacional, particularmente el Valle de México, que integra a la zona urbana más poblada del país, se está presentando una disminución muy seria en los volúmenes de agua de las presas que integran el Sistema Cutzamala. El fenómeno podría poner en peligro el abasto de líquido para millones de personas que habitan esta zona fundamental de México, con consecuencias desastrosas para la calidad de vida y la salud de los pobladores, así como el deterioro del aspecto económico y ambiental.
La falta de agua del Sistema Cutzamala cada día se recrudece más conforme avanza la temporada de estiaje. Veamos las siguientes estadísticas contundentes, amables lectores, proporcionadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al 10 de Mayo: en la Presa El Bosque, 37% de llenado, mientras que en la Presa Villa Victoria, sólo se reporta el 37% del llenado y en la Presa Valle de Bravo, un 55%. Es decir, en datos duros según Organismo de Cuenca y Aguas Del Valle de México (OCAVM) reconoció que el nivel que en este momento presenta el sistema no es el adecuado; por lo cual estas son cantidades insuficientes de líquido como para permitir un abastecimiento óptimo a los habitantes.
A esto hay que agregar que en la última semana de abril, la extracción de agua para el Valle de México provocó la pérdida de 10.7 millones de metros cúbicos de agua, por lo que el Sistema Cutzamala apenas cuenta con la mitad de almacenamiento, es decir, 50.4%. Ante ello, no se necesita ser adivino para predecir condiciones muy adversas en el corto plazo en cuanto a surtimiento de agua para las entidades inmersas en el Valle de México.
Sin embargo, no es un fenómeno privativo de esta zona del país. Como efecto de las escasas lluvias en lo que va del año, únicamente han caído 44.0 milímetros de lluvia acumulada en todo el territorio nacional, por lo que el déficit es de 24%, es decir 35.3% debajo de la media. En una proyección nacional, hablamos de que las 210 principales presas de la República Mexicana, presentan un déficit de 5.5% de almacenamiento. Sólo la Presa Nexapa, en el estado de Puebla, según datos de Conagua, presenta un llenado del 100%
Este panorama sombrío, como vemos, está cubriendo la totalidad del territorio mexicano, sin que existan estrategias claras de las autoridades de los tres niveles de gobierno para enfrentarlo. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para 2050, al menos una de cada cuatro personas vivirá en un país afectado por escasez crónica o recurrente de agua potable y México, con base en las estadísticas anteriores, está cada vez más cerca de llegar a ese momento. Soluciones puede haber muchas, pero el principal motor para impulsarlas es la voluntad. Sin ella, seguiremos acercándonos sin retorno al desfiladero.
Hasta la próxima.