El mejor lugar desde donde florece la magia es desde la inspiración, pues no hay estímulos más grandes para el corazón y la pasión que la magia y la inspiración cuando se unen y conspiran para crear grandes piezas de arte.
Y es que Eugenio Derbez es esa clase de persona que a través de los años ha sabido demostrar que al unir todo aquello, bordas una carrera cimentada en el corazón.
“Estoy enamorado de mi trabajo, amo mi trabajo y he aprendido que hay que hacer las cosas por amor y no por dinero ni por conveniencia, y eso solito te da frutos. Cuando trabajas con ganas de hacer las cosas bien y con un objetivo y una idea clara de lo que tiene, pues el universo te lo regresa.”
Además, la disciplina con la que el mexicano maneja su carrera es uno de los pilares más importantes en su vida, pues no sólo la aplica día con día, sino que la deja como legado y como ejemplo.
“Yo conozco muchísima gente talentosa, muy talentosa que no ha llegado donde tiene que llegar porque no tienen disciplina. La disciplina es lo que más lejos me ha llevado, porque te puedo decir que hay cosas en las que no tengo tanto conocimiento o tanto talento, pero la disciplina me lleva finalmente al lugar que quiero, siempre. Si no se algo, lo estudio, me disciplino, lo aprendo, no falto a mis clases y sólo así se consiguen las cosas.”
Y esa disciplina es la prueba clara de lo lejos que alguien apasionado y con ganas de hacer las cosas, puede llegar. Sin olvidar, que el hecho de ver a una figura como Eugenio Derbez, ser condecorado en la ceremonia del Óscar, tan feliz y realizado, es la prueba clara de que todo el arte, viaja directo desde el corazón.
Esta gala, se convirtió en uno de los mayores logros en la carrera del mexicano, quién salió de su concepto tradicional de cine y experimentó con una película independiente, que lo catapultó a salir de la entrega 94 del Óscar como un mexicano más poniendo el nombre de su país en alto.
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“Fue un momento mágico, porque esa película me trajo muchas cosas lindas. Yo no me esperaba que fuéramos a ganar, porque yo sabía que era una gran película pero me quedaba la duda de que tan honesto es Hollywood, porque estábamos compitiendo contra películas de presupuestos multimillonarios, con unos actores excepcionales, había grandes personalidades y pensé en que no había manera en que una película independiente que era muy pequeñita, sin ninguna estrella Hollywoodense, vaya a ganarle a estos monstruos y mira, nos dio la sorpresa. Fue un momento mágico, creo que la mejor noche de mi carrera, definitivamente.”
Ahora, este astro del cine en mexicano se encuentra en un punto de inflexión en su carrera en el que busca darse un giro y seguir experimentando con el cine, buscando no sólo reconocimiento, sino la satisfacción de saber que puede crear, producir y dirigir filmes dignos de estas grandes ceremonias.
“Tengo un objetivo que quiero lograr, y a nivel personal quiero deslindar mi compañía y dedicarme a hacer cosas más selectivas, quiero dejar de actuar un poco y me gustaría empezar a dirigir y producir. Me quedé muy satisfecho con CODA y aunque me gusta seguir en la comedia, quiero hacer algo diferente.”
Así que sólo nos resta esperar a ver los frutos del esfuerzo de Eugenio y verlo en un futuro no tan lejano, levantar una de estas codiciadas estatuillas, con la que demuestre que la magia del corazón, mueve los sueños.