No es la primera vez que el gobierno del Presidente López Obrador contrata médicos del régimen cubano. Y con estas acciones, se evidencia que la 4T, no procura el bienestar real para los habitantes del país, ni impulsa el crecimiento interno.
Durante la pandemia, se pagó al régimen cubano, aproximadamente, 145 mil pesos al mes por doctor. Además, se les dio hospedaje, alimentación y transporte. En contraparte, los doctores mexicanos tuvieron percepciones, en promedio, por 20 mil pesos al mes, estuvieron en la primera línea contra este letal virus y el gobierno no les dio medicinas, ni equipo de protección personal para evitar contagiarse.
La contratación de estos nuevos 500 doctores extranjeros, demuestra que lo importante para este gobierno es darle el dinero de los impuestos de los mexicanos a un régimen que encarcela opositores, que silencia las voces disidentes y que viola derechos humanos.
Tal como lo revela la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) realizada por el Inegi en 2021, México cuenta con 305 mil 418 personas pertenecientes al sector salud. Además, de cada 100 personas que trabajan en este campo, 67 son médicos generales y 33 especialistas en alguna otra rama de la medicina. Su ingreso mensual con licenciatura es en promedio mensual de 17 mil 422 pesos; con maestría 21 mil 41 pesos y quienes cuentan con doctorado en promedio reciben 26 mil 695 pesos.
Desde el micrófono presidencial se ha denostado a los médicos mexicanos, pero no se ha hablado de lo que tiene que pasar un estudiante de medicina en este país. Tiene que aprobar exámenes, certificarse, completar sus residencias y estudiar una especialidad. Si el gobierno de López Obrador pretende traer doctores de otro país, éstos deberán comprobar que tienen los conocimientos y deberán acreditar ante las instancias mexicanas que tienen la documentación para ejercer esta carrera.
No se puede aceptar ninguna simulación, ni que se financie a un sistema autoritario, que no respeta las libertades ni derechos de sus nacionales. En México tenemos personas profesionales y capacitadas para llevar a cabo esa noble labor. No se debe permitir que se pase por encima de los derechos de los mexicanos y se privilegie la contratación de médicos extranjeros.