El miércoles pasado en México vivimos uno de los días más violentos en lo que va del año y de este sexenio, 91 personas fueron asesinadas, según información de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). La cifra debiera alarmarnos y alertarnos sobre la grave situación que estamos viviendo en nuestro país y es que relacionado a esto la semana pasada la SSPC reportó que mayo, hasta el momento es el mes más violento, en lo que va del año contabilizando 2 mil 472 homicidios (cifras oficiales).
La violencia en nuestro país se ha desbordado, los criminales no tienen límites y están amparados por la impunidad y por la falta de estrategia del gobierno de López Obrador. En lo que va de este sexenio el Estado de Derecho ha ido desapareciendo por culpa de declaraciones tales como que es mejor resolver esta problemática con “abrazos y no balazos”, “no cambiaremos la estrategia”, “la culpa no es mía”, “hay que acusarlos con sus mamás y papás” y “también son seres humanos”.
Nuestro país está plagado ya de comandos armados intentando imponer su control en los estados de la República, ¿en qué México estamos viviendo? No debemos normalizar ver en los noticieros y redes diariamente notas sobre asesinatos, personas acribilladas, comandos armados entrando a las ciudades, extorsiones, asaltos, mujeres desaparecidas y asesinadas.
En los últimos días hemos sido testigos de como en Guerrero asesinaban a un locatario en un mercado, en Chiapas un grupo armado disparaba a los pobladores, de un multihomicidio en Zumpango en el Estado de México, de una turba quemando a un inocente vivo en Puebla, del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Chihuahua y una lista interminable de lamentables sucesos.
La reflexión que hoy los invito a hacer es sobre el porvenir que está dejando este gobierno para nuestras futuras generaciones.
Un México lleno de impunidad, grupos armados asesinando a diestra y siniestra para obtener el control del territorio en el que no te dejan trabajar si no les pagas, una ausencia de libertad de expresión en la que desde las mañaneras se agrede a quien piensa diferente, en donde los periodistas son asesinados por hacer su trabajo, en donde hay 11 feminicidios al día y simplemente NO HAY JUSTICIA.
Pensar que los abrazos son la mejor estrategia para solucionar una problemática que efectivamente no es nueva, deja muy claro la incapacidad del presidente para gobernar y solucionar dificultades que durante sus 12 años de campaña sabía que existían, demuestra también la falta de carácter y profesionalismo de su gabinete que se limita a decir “sí señor presidente”.
La situación en la que morena tiene hoy al país nos deja muy claro que estamos ante lo que a todas luces es un NARCOGOBIERNO. ¿Cuántas personas más al día deben morir para que López Obrador acepte que hay un vacío de poder?… Al tiempo.