Se equivoca el presidente López Obrador al pretender, a través de un decreto, aplastar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con ello abrir la puerta para que el mando de la Guardia Nacional esté a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Es muy claro lo que plantea nuestra Carta Magna al establecer que la Guardia Nacional será un cuerpo de seguridad de carácter y mando civil. El mensaje que envía el Primer Mandatario es completamente en contra del Estado de derecho en el país. Resulta ofensivo que quiera engañarnos.
Con decisiones arbitrarias que sólo consiguen polarizar a los mexicanos, no llegaremos a puerto firme. Es necesario que el presidente de la República entienda que en México existen tres poderes y él solamente encabeza uno y ante esta arbitrariedad, los legisladores de oposición acudiremos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN.
La 4T y todos sus seguidores le han fallado a México, mintieron para llegar al poder y no han cumplido con sus promesas ¿En dónde quedó el compromiso sobre que el uso de las Fuerzas Armadas sólo se llevaría a cabo por cinco años y después regresarían a sus cuarteles? ¿En dónde quedaron sus críticas al uso de militares para el combate al narcotráfico?
Es más que evidente que la estrategia en materia de seguridad ha resultado totalmente fallida, los más recientes brotes de violencia en varios estados del país lo evidencian y los ciudadanos urgen por que se les brinde seguridad inmediata en sus lugares de residencia.
No hay seguridad, la violencia está en aumento, así como los asesinatos y desapariciones, y ante esta grave situación, desde Palacio Nacional solamente se dedican a mentir. Mientras el país está ensangrentado, los helicópteros de la Marina son utilizados para trasladar a la botarga de un equipo de béisbol. Las prioridades del presidente están equivocadas.