Opinión

Las 7 cartas de Dante Delgado

FOTO: MARIO JASSO/CUARTOSCURO.COM

A pesar de los cánceres que no se han podido erradicar en México, no hay que considerar que todo está perdido. Hay líderes y lideresas, que a pesar del poder que ostentan, siguen apostando por el análisis, la ciencia, la cultura y el cultivo del intelecto (entiéndase un intelecto no dirigido nada más a la comunicación de masas y de culto a la personalidad).

Hay quienes no se han quedado atrás en afrontar de forma precisa y argumentativa y no con insultos y bravatas, al régimen autocrático. En ésta ocasión a un servidor, le gustaría detenerse en uno de ellos, Dante Delgado, cuyas 7 cartas al Jefe del Ejecutivo son un marco crítico constructivo.

En su 1ª carta (07/04/20), Dante conmina lo conmina a desarrollar su cargo como el Presidente de todos los mexicanos, con una visión de grandeza, de Unidad Nacional. A construir acuerdos. En sus palabras, la democracia es la que corrige las desviaciones, confusiones o perversiones de los gobernantes. Conminación en el marco la pandemia ocasionada por el Covid-19.

En su 2ª carta, (05/06/20), escribe que el Jefe del Ejecutivo ha profundizado en su terquedad y que ha caído en sus propias contradicciones: “No mentir, No robar, No traicionar”. Menciona que es el único funcionario, que dos veces por semana hace trabajo político electoral, ya que descalifica, ofende, lastima y atacas a quienes considera sus adversarios. “No olvides”, espetó Dante, “quien siembra vientos, cosecha tempestades”.

Después, en su 3ª carta, (21/09/20), menciona acerca de la Consulta popular para juzgar a los expresidentes y enfatiza como la aplicación de la ley reducida a una consulta pública es un acto de injusticia, perversión y por supuesto, manipulación.

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La justicia no se consulta, se hace valer. Aquí un servidor coincide también, lo contrario es inconcebible en un Estado de Derecho, es regresar a tiempos del medioevo.

Y en la misma carta enfatizó varios peligros, entre los que destaco: el tener una SCJN débil, un INE desprestigiado y con golpeteo constante, universidades silenciadas (o bien criticadas, como en el caso de la UNAM), emprendedores ultrajados (y por el contrario, empresarios de su parte empoderados), medios de comunicación intimidados (en un marco donde México es el peor país para ejercer el periodismo) y ni se diga, una comunidad cultural de académicos, científicos e intelectuales perseguidos y venidos a menos.

Previo a las elecciones del Proceso Electoral más grande y complejo de la historia, Dante le dirigió una 4ª carta, (21/02/21), señalando errores y excesos imperdonables y rememora la terrible aprobación de las reformas constitucionales que reforzaron la figura de prisión preventiva y la ampliación del catálogo de delitos prescritos por el artículo 19 Constitucional que la ameritan.

Populismo punitivo y violación al Principio de presunción de inocencia y a los Derechos Humanos.

Y respecto a la oposición, se sabe que fue inducida a cometer errores, en el terrible clima de polarización. Cayó de forma reiterada en el juego de buenos y malos, Dante escribe en su 5ª carta (28/02/21), que la única alternativa para detener su obsesión autoritaria era la Reivindicación ciudadana. Y ello es verdad, tal y como vimos con el rotundo fracaso que fue la Alianza Va por México.

En su 6ª carta (21/05/21), condenó y responsabilizó a López Obrador y a su pésimo manejo de la pandemia y de seguridad pública, tras lasmiles de muertes. Lo responsabilizó por el terrible asesinato de Abel Murrieta, candidato a presidente de Cajeme, en Sonora.

Puntualizó también su manipulación a otros entes públicos como la UIF. En palabras de Dante “Tengo claro que usas a la UIF como espantapájaros, nada más que con Movimiento Ciudadano no vas a poder, porque nosotros somos águilas”.

Y en la séptima carta, (15/08/2022), enuncia que se rebasó otro límite peligroso: el de no mantener al ejército en sus cuarteles. Hoy somos muchos los que coincidimos que la intención respecto a la Guardia Nacional es alarmante, que puede ser usada de forma discrecional y que refleja la fallida estrategia de seguridad pública.

Como conclusión.

Lo que deben entender quienes aún están hechizados por el cuatroteísmo, es que más de lo mismo que se juró combatir. La Ley es a su conveniencia, tal y como que se ha señalado en estos casi 4 años: ataques a las instituciones autónomas, nombramientos a modo, manipulación en la FGR y SCJN, apoyo descarado a gobernantes con antecedentes delictivos, despilfarro de recursos en energías sucias y consultas y ejercicios de revocación estériles.

Se alimentó la fantasía y la ilusión divina de nuestro pueblo, de que los salvadores que caen del cielo y solucionan todo de la noche a la mañana. Quien preside está mareado con sus ínfulas de grandeza... y con miedo. Sabe que su partido está lleno de mercenarios que por conveniencia le apostaron a su proyecto. Sabe que quienes se están percatando de sus atrocidades le darán la espalda.

Justo esto último me hace recordar lo que expuso también Dante en su primera carta, donde advirtió los daños irreversibles de la soberbia… si me permiten regresarme, lo cito tal cual: “Nunca antes México esperó tanto de un presidente, lo que hagas será parte de la historia. Sé consciente de que esa misma dimensión tendrán tus errores (…)”.

Esperemos que recapacite y que no nos siga costando más vidas.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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