Se llama Lincoln L100, es 100% eléctrico, sus puertas se abren hacia atrás, su aerodinámica es única, planea ser autónomo 100% y la tecnología que promete realmente lo pone como el ejemplo de lo que la marca seguirá para las décadas por venir, hay que recordar que Lincoln dijo que empezaría a presentar vehículos 100% eléctricos de manera recurrente desde hace un par de años, y al ver este concepto, vemos como es que el tren motor eléctrico de Lincoln, puede adaptarse a distintos vehículos en diferentes nichos, si bien en este L100 se antoja a que tenga el mayor rango posible, nos da idea de lo que podrán lograr con todas sus camionetas.
En un poco de historia, el nombre es gracias al Modelo L de 1922, justo el que fuera el primero de la marca y ahora a 100 años de historia se pone en el escenario un modelo que será icónico dentro del universo de los conceptos y que de él se derivarán las líneas de la nueva Lincoln en la tercera década de este siglo.
“Lincoln es una de las marcas que más longevas, de las más elegantes en el planeta y ya está posicionada para un segundo siglo definido por grandes diseños, cero emisiones, experiencias creadas a partir de la tecnología, siempre ha sido especial para mí y para mi familia, especialmente para mi padre y mi abuelo” dijo en su presentación Bill Ford, quien además concluyó que Lincoln siempre está en el camino de la innovación y el futuro.
Ve al futuro, porque el interior un espacio transformable para generar una interacción entre todos los ocupantes.
En la técnica, como le digo, el auto es tan avanzado como se imagine, pues toma la última generación a base de celdas de batería, las cuales proporcionan una densidad de energía con un desempeño único para la aplicación que busca el Lincoln L200, una estructura eficiente que ve el vehículo como un sistema completo y que logra contar con las claves de diseño únicas de la marca.
Veremos qué tanto de este concepto puede llegar a la realidad en un L200 de producción, pero por el momento suena a que gran parte de los componentes podrán ir a un auto de producción, inclusive el tablero central que resulta ser una plataforma interactiva, así como sus asientos que se reconfiguran, como la primera fila de conductor y pasajero, la cual puede voltearse para crear una convivencia totalmente nueva dentro de un vehículo, lo que llaman una experiencia hogareña fuera de casa pues todos los pasajeros pueden interactuar como si estuvieran en la sala de su casa.
Es de reconocerse que muchos de sus materiales interiores provienen de fuentes no animales y alternativas que se consideran en el lujo.
Quiere asombrarse un poco más…, déjeme decirle que es el primer vehículo que escucho que llevará un piso digital, que además armonizará con el toldo y la iluminación ambiente, con lo que creo que suena una experiencia que el auto, en su versión concepto, puede crear un ambiente con sonido, aroma, superficies únicas, que mientras se transporta el auto al destino programado, puede crear como “una cápsula” que pueda meter a los tripulantes en un mundo aparte.
Así, ese modelo de 1922 hoy revive con la misión de celebrar los 100 años y funda hacia el siguiente siglo de la marca. Lo remata un ornamento en el cofre de cristal en forma de un galgo que seleccionó Edsel Ford en los años 20, que buscaron porque su significado concuerda con la era de la elegancia, velocidad y “gracia”, habrá que verlo en vivo a través de su cofre transparente.
Hoy en México, comandada por Sebastián Casanova, la marca introduce sus electrificados con híbridos enchufables que pueden dar hasta más de 50 kilómetros de rango eléctrico como la Corsair PHEV, y con ello estimamos que vendrán cada día más electrificados de la marca.
Si el L200 se ve como un gran concepto que necesariamente queda en los libros de la historia automotriz, también toda su parte de verdad hacia la era eléctrica de la marca es, sin duda, importante para esperar tecnología, experiencia y habitáculos únicos por parte de la marca y queda claro que todo lo que Ford ha invertido en la nueva tecnología e innovación, se estrenará en Lincoln como lo más vanguardista de la historia, espere y lo verá.
Trate de acabarse los 50 kilómetros eléctricos de la Corsair, y comprenderá tan solo una pequeña parte de lo que vendrá…