El próximo primero de septiembre iniciará el segundo año del ejercicio de la actual legislatura de la Cámara de Diputados, mucho se espera todavía del trabajo legislativo que puedan hacer y del trabajo que deben hacer en virtud de diversas resoluciones judiciales aún pendientes de cumplir, como la sentencia que ordena la incorporación de la representación de Movimiento Ciudadano a la comisión permanente o la de la misma Sala Superior que vincula al Congreso para que se legisle a favor de crear las diputaciones migrantes, entre otras.
Si bien en la actual legislatura gracias a las sentencias Rap 120/2020 y 21/2021 se tienen 11 diputadas y diputados migrantes, por haber sido producto de acciones afirmativas del propio Tribunal, no está garantizado que estas figuras subsistan para los próximos procesos electorales.
Habrá que analizar cuál ha sido el trabajo que estos representantes han realizado a favor de los residentes en el extranjero, pero la idea nació con el propósito de que tengan una agenda que beneficie a este grupo más allá del partido al que pertenecen, que impulsen programas sociales para los mexicanos que están en Estados Unidos, que aumenten los presupuestos de protección consular, que justo, propongan legislar a favor de tener diputados migrantes y que se pueda votar para todos los cargos de elección popular desde el extranjero, creando una nueva circunscripción para ello o mediante votación por lista como fue para el diputado migrante de la Ciudad de México.
Las 6 diputadas y 5 diputados migrantes, 6 de Morena, 3 del PAN una del PRI y una de MC, tienen un compromiso histórico con su comunidad, son los primeros y desde luego no deben de ser los últimos; la conquista del derecho a tener esta representación no fue fácil, tuvieron que pasar años de trabajo del INE, de la propia comunidad en Estados Unidos, de las decisiones del Tribunal Electoral y del trabajo de los partidos políticos para que ellos hayan llegado a la Cámara; sin embargo, será solamente su trabajo el que justifique a futuro su existencia.
Los millones de mexicanos que viven en Estados Unidos y los cientos de miles que están tratando de migrar hacia aquel país necesitan una voz en el Congreso que pueda hablar de las condiciones en las que viven y como mejorarlas, que puedan hablar sobre la tragedia que significa tratar de cruzar al norte y de la presencia de grupos criminales que a través de polleros están abusando de ellos y sus familias. Estos diputados tienen mucho por hacer y ya solo les quedan un par de años.