Hay personas que nacen tocadas y que el talento les sale por cada poro del cuerpo. Pero hay otras que combinan ese innegable talento con pasión para tocar los corazones de millones de personas alrededor del mundo.
Tal es el caso de Vicente Fernández, un grande de la música que con sus ganas de salir adelante y su inigualable voz, logró darle un giro a la música mexicana y convertirse en una leyenda de México.
Tan grande fue la trascendencia que Don Vicente Fernández dejó en vida y más allá de ella, que grandes personalidades de la música y la actuación han buscado rendirle tributo mediante la interpretación propia de su historia de vida y trayectoria.
Jaime Camil, un actor y cantante con más de veinte años de historia en esta industria y que hoy se yergue en una de las plataformas de streaming más importantes a nivel global como el gran Vicente Fernández, dándole voz a la historia de uno de los artistas mayor consolidados de México y el globo.
“Ya estamos en Netflix, vayan y píquenle play porque los primeros días es importante y también es importante reconocer el trabajo de Caracol porque es una serie muy bonita y una personalidad como Vicente Fernández, necesita de una producción enorme”.
Y es que de Camil se pueden decir muchas cosas buenas, entre ellas, que es un mexicano talentoso y comprometido con cada proyecto, con cada futuro que se va vislumbrando el mismo como propósito y como sueño y siempre hay un compromiso de trabajo y preparación y eso es algo que necesita esta generación.
Además, no sólo logró darle un tinte muy personal a esta interpretación, sino que consiguió tocar su propio corazón con el desenvolvimiento de la historia de vida de Vicente Fernández y ponerse en la piel y las entrañas de este personaje.
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“Teníamos que hacer un personaje humano y real que conectara con la gente y que a partir de Vicente y de lo que nosotros como actores conocemos, conocer sus matices y develar los entornos más íntimos de una personalidad como él”.
Así que Jaime se enfrentó a uno de los mayores retos actorales de su carrera, y se quitó el miedo para darle voz y un matiz muy peculiar y propio a la icónica voz de El Rey.
“Nadie nunca va a cantar como Vicente Fernández y nadie nunca va a sonar como suena Vicente Fernández porque su voz es irrepetible. Y es muy difícil, pero tienes que sacar ese carisma y darle el matiz combinando el espectro actoral y lo que hizo el artista en vida haciéndolo un homenaje bien cimentado que haga honor a la vida y obra de un grande como lo fue Vicente”.
Y justamente, esa complicidad en la pantalla o a través de la música, es lo que crea cierta confidencialidad entre el público y el artista, pues a los ídolos terminas conociéndolos a través de su arte, pues generas una conexión emocional muy fuerte, y eso te hace sentir que tienes una relación fuerte con esa persona que admiras.
Y así es como comprendes que ese arte y esas pasiones te vuelven un ser único capaz de hablar desde el corazón.