En prácticamente todo el mundo, el uso del cubrebocas al inicio de la pandemia se volvió obligatorio, desafortunadamente en México el responsable y vocero sobre los temas de la salud por Covid-19 nunca tuvo la claridad al respecto.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, no creía ni cree en el uso de las mascarillas, no solo eso, desacreditó su utilización y desdeñó a quien lo recomendaba, según él era “una medida poco eficiente”.
Las contradicciones se dieron en todo el país, mientras que algunos gobernadores lo hacían oficial, otros lo tomaron como recomendación y otros tantos no dijeron nada. A pesar de la desinformación, los ciudadanos optaron por hacerlo de uso “obligatorio” aunque no lo fuese.
Las empresas optaron por tomar medidas no oficiales y en todos los espacios públicos o privados (como plazas o centros comerciales) no se podía transitar sin llevarlo puesto. Incluso, abonando más a la confusión, en zonas de uso federal se escuchaban audios que decían que “por disposición oficial es obligatorio el uso de cubrebocas”, sin embargo, nunca lo fue.
En días pasados, se anunció que ya la recomendación desaparecía, no obstante, la confusión continúa hoy en día, hay gente que lo usa y gente que no, incluso hay espacios que aún lo solicitan como obligación. Esto es, sin duda, un ejemplo de un grave problema de comunicación del gobierno, eso no terminará.
Y en corto.
Cambios en la Secretaría de Gobernación, entra a la Dirección de Enlace con Gobernadores y Alcaldes del país, Arturo Ávila, quien se ha convertido en uno de los cercanos del titular Adán Augusto López.