Cada 13 de octubre se dedica al Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, por parte de la ONU. Este día nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones para contribuir a la reducción de desastres producto del desequilibrio ecológico y el cambio climático, entre otras cosas.
Especialmente, ante temas como este, no debemos dejar pasar que cada uno de nosotros puede ayudar a hacer de este mundo un lugar mejor, más feliz y más espiritual, en todas nuestras esferas de acción.
Cada uno podemos enviar buenos pensamientos al universo y esforzarnos por ver lo mejor en nuestro prójimo, pues, de esta forma, nuestra propia espiritualidad aumenta y la energía positiva que creamos se devuelve multiplicada por cien.
El campo de conciencia unificado nos mantiene entrelazados unos a otros, por esto, lo que pasa en algún lugar del mundo, repercute en el resto. No debemos olvidar que cada una de nuestras acciones y decisiones, también, tarde o temprano afectará a todos.
Una manera muy sencilla, pero sumamente efectiva de proyectar una frecuencia elevada para todos los graves problemas que vive nuestro mundo, es utilizar la Oración del Amor, Paz y Luz, de la Cábala universal. Al usar esta oración, estamos usando las palabras para bendecir, que es una de las formas más efectivas de elevar a la humanidad.
A decir del Maestro Dr. Joseph Michael Levry, los poderes superiores están movidos por las cualidades del amor, la paz y la luz: la luz es el espíritu que viene del sol, el amor es la madre de la luz, la paz es su hermana.
Por lo tanto, donde hay luz, se encuentran el amor y la paz. Al usar el verbo divino para rodearte de las vibraciones de la Oración de Amor, Paz y Luz, estas frecuencias te darán una enorme protección, ya que te colocarán en el tiempo y lugar precisos para evitar desastres de influencias no deseadas.
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Al pronunciarla para bendecir a la humanidad, elevas el estado vibracional de tu entorno inmediato. Internamente, la Luz es el principio de perfección que trae gracia y paz a la vida de quienes la invocan, por lo tanto, estaremos también provocando que nuestras influencias kármicas sean suavizadas.
Si sabemos o sentimos que hemos hablado negativamente de alguien en un momento de ira, juicio, miedo, odio, dolor, envidia, celos o rabia, debemos contrarrestar estas energías oscuras con rayos de amor, paz y luz.
Cuando actuamos desde un lugar de negatividad, nuestras intenciones son enfermizas y negativas, y la ley universal nos obliga a pagar por el efecto que hemos desatado. La Oración de Amor, Paz y Luz va al plano astral para neutralizar, sanar, transformar y deshacer todas las semillas oscuras plantadas en tu nombre. Es una manera de hacerse responsables.
Como es adentro es afuera, y, si nos unimos como seres humanos para transmutar la negatividad, esto nos beneficiará automáticamente de manera individual. Ante cualquier catástrofe, riesgo y para conectar con nuestra Madre Tierra, o como práctica diaria para elevar el espíritu, podemos pronunciar la Oración de la Luz:
Amor delante de mí,
Amor detrás de mí,
Amor a mi izquierda,
Amor a mi derecha,
Amor por encima de mí,
Amor debajo de mí,
Amor en mí,
Amor en mi entorno,
Amor a todos,
Amor al Universo.
Paz delante de mí,
Paz detrás de mí,
Paz a mi izquierda,
Paz a mi derecha,
Paz por encima de mí,
Paz debajo de mí,
Paz en mí,
Paz en mi entorno,
Paz a todos,
Paz al Universo.
Paz delante de mí,
Paz detrás de mí,
Paz a mi izquierda,
Paz a mi derecha,
Paz por encima de mí,
Paz debajo de mí,
Paz en mí,
Paz en mi entorno,
Paz a todos,
Paz al Universo.