Las y los estudiantes requieren más que aprender la lección de un libro: necesitan apoyo para equilibrar su bienestar mental y emocional, el cual puede estar mermado por problemáticas en casa y en el ámbito escolar.
En días recientes hemos conocido dos casos de violencia al interior de escuelas, un intento de ahorcamiento y un apuñalamiento. Aunque se desconocen las razones, es imposible pensar que ocurren en aislamiento de todo su entorno y solo como un problema del plantel educativo.
Información del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX, que ha recibido 5 mil 100 reportes de menores de edad en lo que va del año, indica que niñas, niños y adolescentes (NNA) buscan apoyo emocional por problemas familiares, de pareja o ansiedad, pero también por bullying, acoso y sextorsión, a veces dentro de sus escuelas.
Las plantas docentes, directivas y personal de apoyo están capacitadas para enfrentar esos problemas, pero es importante ampliar la red y profundizar el impacto positivo en la salud emocional y mental de las y los menores.
Bajo esa noción, el Consejo Ciudadano y la Autoridad Educativa Federal de la CDMX, representada por Luis Humberto Fernández Fuentes, acaban de establecer una alianza que beneficiará a 1.2 millones de estudiantes de 3 mil 977 escuelas públicas, para que tengan la oportunidad de recibir contención emocional y herramientas para prevención de violencia.
La UNESCO estima que, en el mundo, 246 millones de NNA están expuestos a ser víctimas de violencia al interior y alrededor de escuelas, un problema que afecta principalmente a las niñas y a quienes no se “ajustan” a las normas sexuales y de género predominantes.
La Organización de las Naciones Unidas ha observado problemáticas en la educación, como falta de adaptación de contenidos y reglamentos a las necesidades de la sociedad actual, por ejemplo, en temas de educación sexual, acoso escolar o ciberacoso.
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A través de la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza, la UNESCO ha presentado soluciones para incentivar la equidad educativa, eliminar la violencia por orientación sexual, prevenir la discriminación y erradicar el rezago educativo.
La escuela no es un ecosistema aislado y ese tipo de iniciativas se suman en la capital nacional a programas como “Bienestar para niños y niñas. Mi beca para empezar”, impulsado por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para garantizar el derecho a la educación y como parte de su estrategia de seguridad, en el eje de atención a las causas.
Con articulación entre autoridades, organismos ciudadanos y madres, padres y encargados de la crianza se avanza en la agenda de consolidación del acceso a los derechos de niñas, niños y adolescentes a espacios escolares libres de violencia.