Después de largas discusiones y una sesión maratónica en la Cámara de Diputados, en la que se discutió el Presupuesto de Egresos para el año 2023, el grupo parlamentario mayoritario junto con sus aliados lograron la aprobación para la asignación de 8.3 billones de pesos para todos los rubros necesarios para el funcionamiento administrativo y gubernamental del país.
Una vez más, la polémica se hizo presente por los traspasos de fondos de unos conceptos hacia otros.
Entre los recortes más preocupantes, salió a relucir un recorte de más de dos mil millones de pesos al Poder Judicial de la Federación para el año venidero.
De acuerdo con los legisladores de la mayoría, este recorte se destinará a un nuevo fondo que busca fortalecer la seguridad de los estados y municipios, mismo que aun no cuenta con lineamientos ni reglas de operación, pero ya con un robusto presupuesto que menoscaba la operación del Poder Judicial de la Federación.
Tras el rechazo de más de dos mil reservas presentadas por la oposición para modificar el presupuesto propuesto por el Ejecutivo Federal, la mayoría parlamentaria junto con sus aliados, ejecutaron un recorte de 6 mil 437 millones de pesos a distintos órganos autónomos, lo que sin duda comprometerá su funcionamiento y los obligará a reestructurar funcionamientos y presupuestos para el año venidero.
El Instituto Nacional Electoral sufrió una reducción de 44 mil 475.5 millones de pesos teniendo en puerta la organización de la elección federal del 2024.
Mucho se ha discutido sobre las decisiones que se toman para el funcionamiento de este órgano electoral, pero una disminución de presupuesto pone en peligro la organización de los comicios en nuestro país y por lo tanto, también nuestra democracia.
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Junto con estas decisiones también se vieron afectados organismos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información, el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia Económica, así como un aumento de 18.8% para el gasto destinado a los programas sociales.
Será sin duda un año complicado para el funcionamiento de los ya mencionados organismos y esperamos que esta decisión no sea demasiado irresponsable para la vida pública de nuestro país.