A unos días de que concluya el periodo ordinario en el Congreso de la Unión, hago un llamado a la Cámara de Diputados para que se avale el dictamen que elimina la prescripción del delito de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes.
Dictamen que fue aprobado por unanimidad en el Senado de la República el 26 de abril de 2021, y que hasta la fecha sigue en la congeladora de la colegisladora.
Hoy en México cientos de niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual infantil están esperando la aprobación del dictamen para que se les haga justicia, cuando deberían de no esperar, porque nuestra infancia y adolescencia es no solo nuestro futuro, sino también nuestro presente.
De aprobarse la no prescripción del delito significa que las víctimas podrán denunciar a sus agresores sin importar cuánto tiempo haya pasado desde que fueron agredidos, a fin de que sean investigados, enjuiciados, y en su caso, condenados; ello sin que se extinga la responsabilidad penal por el transcurso del tiempo entre la comisión de delito y que la víctima decida presentar la denuncia respectiva.
Hasta ahora, en México la violencia sexual infantil prescribe desde los tres años, por eso es que se propone concretamente que todos los delitos de está índole no prescriban jamás y que las sanciones se dupliquen.
El dictamen abarca todos los delitos referentes a la pornografía infantil de menores de edad, y de personas que no tienen capacidad de comprender el significado del hecho, o de personas que no tienen capacidad para resistirlo; y aquellos referentes al turismo sexual infantil.
Lo mismo la pederastia, aquel que se aproveche de la confianza, subordinación o superioridad que tiene sobre un menor de 18 años, derivada de su parentesco en cualquier grado, tutela, curatela, guarda o custodia, relación docente, religiosa, laboral, médica, cultural, doméstica o de cualquier índole y ejecute, obligue, induzca o convenza a ejecutar cualquier acto sexual, con o sin su consentimiento.
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Es urgente que desde el Poder Legislativo detengamos a quienes cometen violencia sexual infantil, pues está comprobado que un agresor puede violentar hasta 60 menores.
Una de cada 4 niñas mexicanas ha sufrido algún tipo de abuso sexual antes de los 18 años, en el caso de los niños es uno de cada 6, lo que más puede impactar es el hecho de que solamente uno de cada 10 niños y niñas logrará a hablar del tema, el 90 por ciento de los casos permanecerá en silencio.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar a nivel mundial en abuso sexual infantil entre los países miembros.
En el marco del Día Nacional Contra el Abuso Sexual Infantil, hago un llamado a mis compañeras y compañeros legisladores de la Cámara de Diputados a votar ya y a favor de la imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra menores de edad, ed tiempo de hacer justicia para las y los sobrevivientes.