Ingreso bien ganado a lo largo del año, el aguinaldo es un impulso a la economía y un motor del comercio, pero debe cuidarse y administrarse para generar ahorro, un hábito difícil en la mayoría de nosotros.
Es complicado evitar cumplir con regalos y agenda social cuando se tiene la oportunidad de tener dinero a la mano, pero separar un poco de capital sentará las bases de una prosperidad de largo plazo.
Además, resguardar el aguinaldo evita delitos y abusos. Esta temporada no solo es ansiada por las y los trabajadores, también lo es para la delincuencia que despliega sus mejores modus operandi para engañar, defraudar y aprovecharse.
Se recomienda mucho y se debe insistir más: hagamos un presupuesto, planeemos y reservemos el sobrante. Pensar que la vida es una y vale la pena disfrutarla puede resultar positivo, aunque siempre deja al azar un futuro que siempre termina alcanzándonos y lo debe hacer en un momento de comodidad y no de carencia.
En lo que toca a la seguridad, recordemos que debemos rechazar ofertas, encuestas, correos con promociones y demás comunicados que pidan a cambio información relacionada con cuentas y claves. La delincuencia sabe que hay dinero en las calles y en nuestros bolsillos, por lo que harán lo que sea necesario para tratar de arrebatarlo.
Salir con efectivo entonces se vuelve un error mayúsculo. Mantener contraseñas fáciles de descifrar, también. Cada peso que no se cuida en lo real, está en igual riesgo en lo virtual.
Así que es época de cuidar y de ahorrar, seamos corresponsables con lo que se va a gastar y a guardar. Estamos en otro momento y recobramos la vida que antes sentíamos que estaba garantizada, pero que tiene que hacernos consciencia de que en la hermosa montaña rusa que es la vida, las bajadas y las subidas pueden ser menos pronunciadas si prevenimos.
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La relación entre gasto y ahorro es directamente proporcional a nuestra seguridad general, porque al evitar colocarnos como posibles víctimas, alteramos el comportamiento del crimen, el cual será obligado a buscar otras opciones o a reducir su actividad. Sin mercado, no pueden actuar y sus gastos de operación podrían hacer incosteable muchas de las modalidades reservadas para cada temporada de fin de año.
Romper con la cadena tradicional y adoptar comportamientos financieros sanos ayudarán en muchos aspectos sociales, principalmente aquella que se establece cuando hay dinero extra, siempre necesario, que atrae males y bienes, pero cuya aparición depende de una forma correcta de actuar.