El 5 de diciembre es declarado por las Naciones Unidas el Día Internacional de los Voluntarios. El tema del 2022 es la solidaridad, destacando el poder de nuestra cualidad humana colectiva para impulsar un cambio con #EfectoPositivo alcanzable por medio del voluntariado.
Los temas mundiales más preocupantes y a los que debemos más atención, demandan que encontremos soluciones comunes como ciudadanos del planeta. La relevancia del voluntariado es el llamado a buscar el bien común en todas las áreas.
Las cifras de la ONU revelan que existen al mes más de 862.4 millones de voluntarios mayores de 15 años en todo el mundo, organizados de manera informal, y representando 14,3% de participación de la población mundial. Aunque son muchas personas, aún no es suficiente. Los retos que enfrentamos como humanidad hoy en día, requieren de los esfuerzos conjuntos en todas partes.
Ya sea con trabajo en grupos, por medio de organizaciones civiles, empresas, o de manera individual, involucrarse con el trabajo voluntario que implique solidaridad y actos benéficos desde el respeto y la unidad, es un Deber Ser en la actividad cotidiana de todo ser humano.
En todos lados siempre hay un acto con el que podemos participar y contribuir para hacer el bien. Desde los actos más pequeños hasta los que requieren de proyectos a gran escala, todos podemos buscar una manera de servir.
La conciencia sobre el voluntariado es fundamental en los retos actuales que atraviesa la humanidad, y esto se hizo más evidente en la Pandemia por COVID-19, con la que nos dimos cuenta de que una situación de riesgo, en cualquier momento nos puede rebasar y que todos tenemos que participar para poder contenerla y salir adelante.
Como cualquier hábito y creencia, el trabajo de voluntariado comienza con el ejemplo en casa, con la infancia, cuya naturaleza siempre es de espíritu de ayuda y cooperación.
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Existe una ley en la naturaleza, descrita por los cabalistas, que dice que si alguien acude a usted en busca de ayuda y usted hace todo lo que puede por esa persona, sin esperar nada en retorno, será recompensado dentro de los próximos siete días y Dios enviará a más personas para que puedan ser auxiliados por usted, proveyéndole de más capacidad para ayudar.
De hecho, esta ley va más allá, y sostiene que, si usted da servicio a los demás, Dios le servirá a usted, puesto que, si puede sostener en la fuerza y sintonía del espíritu a otro que se está desmoronando, y si puede llevarle a la sabiduría divina espiritual para su consuelo y mayor comprensión -en la creencia que sea- usted ha alcanzado un estado de conciencia virtuoso que abarca más al todo.
Por esto es que los grandes espíritus conocidos que han encarnado en la Tierra, dedican prácticamente su vida entera al servicio y al trabajo voluntario.
El servicio es una expresión del Amor Universal, así que, al final, es una oportunidad para regalarnos felicidad personal y para cultivar semillas de frutos bondadosos qué cosechar en el futuro. En otra forma de verlo, es traer el Cielo a la Tierra, y de paso, infinitas bendiciones a nuestra vida.
Para hacer realidad nuestros deseos por medio del poder de la palabra, debemos incluir el servicio voluntario a la vida, puesto que esto es lo que la dotará del suficiente magnetismo y fuerza para manifestar de lo inmaterial a lo material.
Que este día internacional sirva para hacer una reflexión de aquello que podemos hacer y dar en noble voluntariado, para el bien de toda la vida en todas partes.