El 9 de diciembre, miles de fan del cantante Bad Bunny se quedaron afuera del estadio Azteca debido a que sus boletos, de hasta 18 mil pesos, fueron revendidos por Ticketmaster.
La nochebuena, el viernes 23 de diciembre, miles de personas quedaron varadas en el Aeropuerto Internacional de Tijuana, luego de que, según la versión oficial, se cancelaran 184 vuelos a causa del mal clima; sin embargo, la verdadera razón fue el despido masivo de trabajadores de dos aerolíneas. Miles pasaron la navidad en el aeropuerto y ni Volaris ni Viva Aerobús compensaron el hecho.
Estos son solo dos ejemplos de la vulnerabilidad de los consumidores ante grandes empresas en la oferta de bienes y servicios. Históricamente, las grandes empresas han sido intocables a pesar de acumular quejas y denuncias de fraudes y severas irregularidades.
Estos abusos a la ciudadanía consumidora se han dado por la falta de regulación en la materia, por lo que la mayoría quedan impunes. De la publicidad engañosa ni se diga.
Frente al incremento de los mercados de consumo, así como la intervención constante no sólo de empresas de bienes y servicios sino también de personas naturales desempeñándose en los diversos roles que proponen estos nuevos mercados, cobra relevancia la protección y defensa del consumidor como garantía.
Ante ello, el 18 de diciembre pasado el pleno del Senado de la República aprobó un acuerdo de la Junta de Coordinación Política para constituir la Comisión de Defensa de los Consumidores, cuya tarea principal será resolver y velar por los problemas que puedan surgir en relación con los derechos de los consumidores.
La responsable de los trabajos de esta Comisión es la senadora de Movimiento Ciudadano, Gloria Elizabeth Núñez Sánchez, quien será acompañada de otros 15 legisladores.
PUBLICIDAD
En el arranque de los trabajos de este órgano legislativo se debe de considerar al consumidor, la defensa de sus derechos y la respuesta a sus demandas como los retos esenciales.
En este sentido, uno de los primeros retos de la senadora nayarita Gloria Núñez debe ser el análisis del tema de la venta de boletos para eventos en vivo, para lo cual se ha planteado una reforma que ayude a regular los costos de las entradas con el propósito de evitar precios excesivos y la reventa.
Se trataría de una reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor en sus apartados 76 Bis 2 y 76 Bis 3. Con la eliminación de los cargos por servicio, se han contemplado Comisiones, Cobros por impresión y Cobros por entrega del producto o análogos cuya totalidad supere una séptima parte del costo del bien.
Según datos de la Profeco, los sectores que acumulan más quejas por violaciones a los derechos del consumidor son el inmobiliario, automotriz y las agencias de viajes y tiempos compartidos.
Además, si bien los usuarios de los servicios de las aseguradoras están protegidos por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), también lo deben estar en materia de protección al consumidor.
De acuerdo con la Suprema Corte, la obligación de proteger los derechos de los consumidores también concierne al sector asegurador, por lo que las aseguradoras están obligadas a brindar a sus clientes información completa, clara, sencilla y transparente, sobre todos en sus términos, condiciones, coberturas y exclusiones. Con esto se evita lo que dicen las “letras chiquitas”.
A final de cuentas, se deben velar y preservar, en todo momento, los derechos de los compradores, como lo son a la información, a elegir, a la seguridad y calidad, a no ser discriminados, a la compensación y a la protección.
De ese tamaño es el reto de la senadora Gloria Núñez y la Comisión de Defensa de los Consumidores. A todos y a cada uno de mis lectores, les deseo un feliz año 2023.