Opinión

Ahuyentando la inversión

Es cierto que el gobierno no crea la inversión, pero sí es responsable de propiciar las condiciones políticas, económicas y sociales para que se lleve a cabo. Esta reflexión la traigo a colación por los alarmantes resultados que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el Índice de Confianza Empresarial (ICE), donde todos los indicadores se comportaron de forma negativa, ya que disminuyeron mínimo dos puntos porcentuales cada uno, tomando como referencia diciembre de 2021 a diciembre de 2022 en los rubros de construcción, manufacturas, comercio y servicios financieros.

Dentro de las principales incertidumbres para los inversionistas destacan la cancelación del Aeropuerto de Texcoco (NAIM), la incertidumbre jurídica y la inseguridad que ya se expande en todo el país. Todo esto envía señales de miseria a los inversionistas que en algún momento consideraron invertir en tierras mexicanas.

Tal ha sido el caos que implicó la cancelación del NAIM, que aún tuvo un efecto en el paquete económico 2023, ello porque fue la liquidación de las fibras que se utilizaron para financiar el aeropuerto, cuyos daños se estima en 75 MMDP. Antes de la cancelación, la economía mexicana promediaba un crecimiento de 2.5%.

El mes siguiente, el crecimiento había caído a 1.7% y en marzo alcanzó el cero. El empleo, según datos del propio Instituto Mexicano del Seguro Social, disminuyó de diciembre de 2018 a julio de 2019 el 50%, mientras que, en el mismo periodo, las Tasas de crecimiento anual desestacionalizada del INEI llegaron al -1%....

El presidente por demostrar que iría en contra de un sistema económico neoliberal provocó también con la cancelación que el índice de inversión bruta que publica el INEGI cada mes tuviera una tendencia reduccionista clara, es decir, un ritmo de caída de -6.7% anual… hoy, contrario al NAIM y sus repercusiones, tenemos un aeropuerto con menos salidas que una estación de autobuses y que en nada acerca a los inversionistas.

Asimismo, en el demoledor libro de Macario Schettino “México en el precipicio, el fracaso económico de la 4T”, se señalan de manera objetiva cuales son otras decisiones que ha tomado el Presidente y que nos obligan a re evaluar la eficacia de su administración financiera, entre ellas destaca La Refinería de Dos Bocas, donde abundan asignaciones directas, y miles de millones de pesos sin destino claro.

Aquí ya pasamos de 8 mil a 12 mil millones de dólares en el costo esperado, pero muy probablemente alcancemos 16 mil millones. Por otra parte, ya es claro que no operará durante este sexenio, sino durante el próximo, de acuerdo con información pública. Pero eso está por verse, porque está diseñada para crudo pesado, que para entonces quizá no tengamos en cantidad suficiente.

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Hemos tirado billones de pesos obras faraónicas cuyo único propósito es financiar a la 4T para que se perpetúe. Por el contrario, las pseudo consultas populares y los atentados del Presidente contra los tratados internacionales generan incertidumbre jurídica, ya que los inversionistas de otros países temen perder el capital invertido por arrebatos del Presidente, tal y como lo vimos con la Reforma Eléctrica y que, para colmo, afecta al medio ambiente, la salud pública y favorece al monopolio de la Comisión Federal de Electricidad.

Se ha destruido la administración pública de forma inédita y las inversiones extranjeras lo están resintiendo de sobremanera. Pudiéramos continuar hablando de otros proyectos como el Tren Maya, pero vale la pena detenerse también en el otro factor grave mencionado: la inseguridad.

Diversos estudios criminológicos, así como teorías sociológicas compiladas de nuestros tiempos contemporáneos especifican cada vez con más claridad cómo es que las elevadas tasas de criminalidad son un obstáculo para el desarrollo económico, ya que lastiman la calidad de vida y afectan negativamente el clima de negocios al disminuir la inversión.

Por otro lado, los costos de la inseguridad encarecen el precio de algunos productos, servicios y de rentas con los llamados “cobros de piso”. Además, tienen un efecto inflacionario, como pasó con el limón a principios del 2022 que su precio alcanzó un aumento anual del 182%, por el control que ejercen grupos criminales en algunas regiones de México.

La estrategia fallida de abrazos no balazos y la terquedad por proyectos infructuosos no han hecho sino lastimar a México. Ambas implican un conglomerado de acciones y políticas que en nada se acercan a las verdaderas necesidades ciudadanas como lo son tener un trabajo digno y adecuadas condiciones para vivir. No debemos continuar normalizando la inseguridad, la impunidad ni la miseria.

Ese ha resultado ser el Modus Operandi del Presidente desde que fue Jefe de Gobierno, el concretar obras públicas para financiarse como el segundo piso para contender por la Presidente de la República y ahuyentar por supuesto la inversión. Cuando menos cada vez ello está más a la luz…. en fin,

¡Feliz año 2023! Que sea un año bueno y de bendiciones para ustedes ¡Y ojalá les hayan traído mucho amor, felicidad, abundancia y salud los Reyes Magos queridos lectores!.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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