Arrancó la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid, capital del Reino de España. Profesionales del turismo de todas partes del mundo se reunen para promover esta industria sin chimeneas, que representa un importante número en el Producto Interno Bruto de varios países.
Nuestro país llegó con un pabellón unificado, como no sucedía desde el año 2019, las condiciones electorales lo hicieron posible, toda vez que tanto Quintana Roo como Baja California Sur (que acudían por separado como Caribe Mexicano y Los Cabos), son gobernados ahora por MORENA. El pabellón de México fue el más grande de América, con 105 participantes entre estados, destinos e iniciativa privada.
Los estados que más destacaron tanto por los productos turísticos que ofrecen, como por el interés que muestran los compradores españoles han sido Quintana Roo, Oaxaca, Querétaro y Baja California, en estos casos se tiene bien planteada la conectividad desde Europa (a pesar que solo Cancún tiene vuelos directos), ya sea a través de la Ciudad de México --en el caso de Oaxaca y Querétaro-- o aprovechando los aeropuertos de San Diego y Los Ángeles (en el caso de Baja California).
Hay otros estados que necesitan pulir más el producto que están ofreciendo, como es el caso de Chihuahua, que cuenta con la ventaja de ya tener una secretaría de turismo encabezada por Edibray Gómez Gallegos, pero que requiere de un mejor enfoque para los mercados europeos.
El caso de Nayarit es desastrozo, la administración estatal actual parece tener como cometido desaparecer la marca Riviera Nayarit, que se posicionó durante años y costó millones de pesos tanto al erario nayarita, como a los empresarios de aquel estado. La presencia de Nayarit ha caído estrepitosamente en las ferias internacionales en los últimos años.
El caso de Quintana Roo es atípico y se muestra muy positivo para el sector turístico, atípico porque a pesar de haber cambiado de partido político con la salida de Carlos Joaquín González y la llegada de Mara Lezama, se mantiene una continuidad en la promoción turística y la certeza jurídica para las inversiones, con modelos políticos distintos y las diferencias ideológicas evidentes, pero sin llegar a destrozar lo que se hizo antes, como es el caso de muchas administraciones estatales cuando llegan al poder.
En una reunión con periodistas mexicanos y españoles, la gobernadora Mara Lezama nos planteó los objetivos de su administración en materia turística, que son ambiciosos pero tangibles. Tienen bien calculado que España es el sexto país emisor de turistas a su estado, que 1 de cada tres cuartos de hotel es de empresarios españoles y que esperan el arribo de 20 millones 500 mil turistas para este 2023, así como la inauguración de aeropuerto de Tulum para diciembre de este año, donde estiman, llegarán 7 millones de pasajeros anualmente y de inicio.
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Este reportero ha planteado dudas claras con relación a la presencia de CREA (subsidiaria de CIE) como intermediaria en las ferias internacionales, comprando los pisos con dinero público y vendiéndolos como negocio privado. Ayer tuve oportunidad de plantearle estas preguntas al secretario de turismo federal, Miguel Torruco, quien me explica que, esta empresa (CREA), trabajaba con las administraciones anteriores (con el extinto CPTM), al llegar al poder la administración actual en diciembre de 2018, no hubo tiempo para una licitación y se decidió por adjudicación directa hacer el contrato con la misma empresa (adjudicación que continúa hasta el día de hoy, con el contrato 057-2021).
Me explica el secretario que la contraprestación, es decir lo que recibe la Secretaría de Turismo a cambio de dejar comercializar a CREA, es un monto de dinero en acciones y promociones, se refiere a lo que establece el contrato de concertacesión para el uso de la Marca México, pues en el contrato señalado (el 057-2021) no se especifica eso.
En una investigación que este reportero presentó hace casi dos años, explicaba que este contrato de concertacesión daba los derechos de la marca México a la empresa CREA y a cambio, ellos mantenían un fondo de dinero que se usaría para acciones de promoción bajo la supervisión de la Secretaría de Turismo, a este monto se refiere el secretario en su respuesta. Es claro en ese sentido, ahora bien, ¿es suficiente la retribución de CREA con todo el dinero que genera a partir de la comercialización de los pisos en las ferias?, ese es otro tema que tendrá que revisarse.
Pregunté también al secretario por la ausencia del aeropuerto de Santa Lucía (AIFA) y la nueva aerolínea MEXICANA planteada por el presidente, al respecto me informó que el AIFA estará presente en el Tianguis y que MEXICANA una vez que empiece a operar, se sumará a los esfuerzos de promoción. Entiendo que la presencia del AIFA no depende del secretario ni su dependencia, más bien de las fuerzas armadas, que creo, debieron hacer presencia para dar a conocer su aeropuerto.
Con relación al exponer el Tren Maya sin estar concluso, comenta que es necesario este esfuerzo de promoción para que una vez inaugurado, los operadores internacionales conozcan con anticipación el producto. Fue una plática cordial y transparente.
Hay eventos importantes que se estan dando a conocer en FITUR desde el pabellón de México, como el Tianguis Turístico CDMX 2023, otros que aprovechan el foro para compartirse de boca en boca y que son caros e infructíferos, como el caso de ATMEX, que este año se celebrará en Huatulco, seguramente con una inversión millonaria del municipio y un retorno de inversión poco claro, como ha sido en las distintas entidades donde se ha organizado.
En fin, así cosas buenas y malas dentro de la presencia de México en FITUR 2023, destacando que de nueva cuenta, llegamos como país con un pabellón importante en tamaño y asistentes, como solía ser antes de 2019.