Definitivamente no. Precisamente se ha peleado hasta el cansancio la imparcialidad, el que se elijan a personas independientes, que tenga la intención democrática y se separen de intereses, pero ahora resulta que los miembros propuestos en el Comité por el partido mayoritario, hasta hace poco tiempo se encontraban trabajando para la administración o tienen un vínculo partidista no claro.
En una etapa en que se ha cuestionado al INE cada vez que se puede no bastan con buenas intenciones para asumir que las cosas se harán de forma diferentes. Es en los procesos donde la probidad de los Consejeros se mide, sin embargo, tal parece que lo único que se busca es que sigan siendo a modo pero beneficiando al grupo en el poder, lo cual no sólo es un despropósito democrático, sino que atenta con el discurso que se ha venido entregando en los últimos años.
Es necesario entender que si hay un organismo ciudadano por definición, ese es el INE. Tanto sus funciones como su organización es el que incluye a más ciudadanas y ciudadanos, por lo que alejarlos de este proceso es contrario al espíritu de la democracia que desde hace décadas hemos tratado de sostener en nuestro país.
Es en momentos como este en que se debe dar voz al pueblo de México, a través de figuras neutrales y con amplia experiencia en la materia a fin de que elijan a los mejores perfiles.
Hoy más que nunca se debe dar toda la entrada a un proceso abierto y plural en el que la sociedad a través de instituciones académicas, organizaciones sociales y miembros destacados de la comunidad que fomenten el espíritu democrático, tengan un espacio para proponer, para delinear y para diseñar un sistema que si bien ha sido cuestionado, es absolutamente perfectible sin necesidad de señalamientos o presupuestos de castigo.
Lo que a nosotros nos corresponde es dar espacio para reconocer los perfiles de conformidad con la idoneidad y la independencia para llevar a cabo un trabajo pleno; perfiles alejados de cualquier postura política para que en el Congreso se avale su designación más por su capacidad que por su filiación.
La elección de estos consejeros será histórica por muchas razones, empezando por el hecho de que será el escenario perfecto para saber que tanto compromiso hay con un cambio real y con el alejamiento de intereses particulares. No permitiremos que el INE sea señalado cuando las malas prácticas prevalecen en esos señaladores.