Aunque parezca mentira, amables lectores, después de 20 años, Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Anexos (Capufe) dará inicio a una serie de trabajos para renovar el sistema de alumbrado de los puentes que tienen concesionados; la institución reconoce que se encuentran en mal estado debido a la falta de mantenimiento preventivo. Este es un tema que llama mucho la atención de los cientos de miles de usuarios que a diario utilizan los puentes de cuota del país, pues aun con las altas tarifas de peaje que año con año son más caras, este organismo no tiene el presupuesto para mantener en buenas condiciones el alumbrado de los puentes que es tan necesario para la seguridad de automovilistas, transportistas y ciudadanos.
No queda otra, que aplicar el famoso dicho de “más vale tarde que nunca” y esperar que se subsane esta carencia de alumbrado que tiene varios años de haber sido instalado y está basado en que la mayoría del sistema está constituido por lámparas de vapor de sodio, tanto de alta como de baja presión. Y aunque en años muy anteriores estos sistemas eran los más adecuados para su instalación y funcionamiento, en la actualidad resultan obsoletos y proporcionan un raquítico nivel de iluminación. Bien valdría la pena la revisión a las condiciones de la concesión que ostenta Capufe y que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, incluya como obligación la renovación tecnológica de los mecanismos de iluminación, pues una adecuada iluminación abona en la seguridad vial de los usuarios.
En un estudio elaborado por la Dirección Técnica de Capufe y dado a conocer por un medio escrito de difusión nacional, se advierte que resolver la problemática del alumbrado de los puentes de la infraestructura carretera representa un costo de inversión de 27.3 millones de pesos y que 9 de cada 10 puentes, por donde circulan 120 mil autos por día, tiene problemas de alumbrado. Añade el análisis que el mal estado es ocasionado por la carencia de mantenimiento preventivo, así como la falta de vigilancia, el vandalismo de que son objeto luminarias y cableado, las malas condiciones climáticas del lugar, conexiones incorrectas de las luminarias, colocación inadecuada de las mismas para producir una iluminación propicia.
Y no piense usted amable lector que son pocos los puentes en estas condiciones de precariedad de iluminación, Capufe da a conocer el listado de ellos: Ojinaga, Culiacán, Sinaloa, La Piedad, Antonio Dovalí Jaime, Caracol, Grijalva, Papaloapan, Usumacinta, Alvarado, Nautla, Pánuco, Tampico, Tecolutla, Tlacotalpan, Acuña, Nuevo Laredo, Piedras Negras, Camargo, entre otros.
La falta de presupuesto no fue una excusa para no realizar el mantenimiento preventivo, pues aunque existe un programa específico de conservación rutinaria de puentes y una partida económica para ese servicio, en 2021 y 2022 no se ejerció un solo centavo en este rubro, sin que se conozca en dónde se aplicó el dinero.
Vale decir, amables lectores, que para este año se autorizaron 763 millones de pesos, de los cuales 33.2 millones están etiquetados para un nuevo programa de conservación de los sistemas de alumbrado de puentes. Ojalá que ahora sí se atienda este aspecto, pues en México se aplican cuotas muy altas en puentes de cuota, como para que no tengan las condiciones ideales para la seguridad de los automovilistas, transportistas y habitantes.
Hasta la próxima.