El 5 de abril es el Día Internacional de la Conciencia marcado por las Naciones Unidas basándose en su Declaración Universal de Derechos Humanos. El tema de este año, “Promover una cultura de paz con amor y conciencia”, es una invitación abierta a evitar que las generaciones futuras vivan pesadillas como la guerra, los crímenes de odio, y todo cuanto transgreda los derechos humanos.
Pero también para que las sociedades construyan o reconstruyan una cultura de paz sustentada en valores, actitudes y conductas que sean promovidas y promuevan el diálogo, la comunicación efectiva, y las relaciones sanas de todo tipo basadas en el respeto y la tolerancia.
El tema de este día es una estupenda oportunidad para la reflexión y para que pongamos nuestro granito de arena en todos los aspectos con los cuales podemos contribuir para generar una cultura de paz. Las actividades que promuevan la creatividad, la sana recreación, la educación, la cultura, e incluso el fomento a la estética, al arte, a lo bello, son cada una y todas en conjunto, elementos para la cultura de la paz, junto con una educación cívica que fomente el cuidado de unos a otros, y el rechazo de la violencia en todas sus formas.
Es muy interesante e importante que se promueva un día de la conciencia a nivel mundial, puesto que nos invita a crecer como humanidad y a poner el foco en lo que nos haga mejores como especie y a que no vayamos en reversa.
La paz no es únicamente la ausencia de conflictos, sino que la paz debe basarse en el amor por el prójimo, y también en la capacidad de que tiene la conciencia para que nos demos cuenta de los comportamientos primitivos y de todo lo que nos aleja de la inteligencia superior.
El fomento de lecturas, información, arte y actividades que nos eleven el espíritu, que nos inspiren a cosas mejores, que nos otorguen paz interna, forma parte del autoamor, que es fundamental para poder extender amor y comprensión a los otros.
En estos tiempos que vivimos, es de suma importancia dar un espacio a reflexionar en aquellas cosas en donde requerimos aplicar más amor y más conciencia para vivir. Aunque parezca poco, lo que cada uno puede hacer desde su trinchera, contribuye mucho. En el Día Internacional de la Conciencia, elevemos una plegaria por todas aquellas regiones y lugares del mundo que más lo requieren, por las zonas de conflicto, por las personas que sufren los estragos de la inconciencia de la guerra, de la violencia, y en general, por todo el planeta, por la humanidad entera.
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El poder de nuestra conciencia, palabra, oración y acciones puede lograr mucho cuando así lo intencionamos.
Les dejo la oración del amor, la paz y la luz, que de forma sencilla pero poderosa puede contribuir aquí y ahora a la elevación del planeta: amor delante de mí, amor detrás de mí, amor a mi izquierda, amor a mi derecha, amor encima de mí, amor debajo de mí, amor en mí, amor en mi entorno, amor a todos, amor al Universo, paz delante de mí, paz detrás de mí, paz a mi izquierda, paz a mi derecha, paz encima de mí, paz debajo de mí, paz en mí, paz en mi entorno, paz a todos, paz al Universo, luz delante de mí, luz detrás de mí, luz a mi izquierda, luz a mi derecha, luz encima de mí, luz debajo de mí, luz en mí, luz en mi entorno, luz a todos, luz al Universo; amor delante de la Tierra, amor detrás de la Tierra, amor a la izquierda de la Tierra, amor a la derecha de la Tierra, amor encima de la Tierra, amor debajo de la Tierra, amor en la Tierra, luz delante de la Tierra, luz detrás de la Tierra, luz a la izquierda de la Tierra, luz a la derecha de la Tierra, luz encima de la Tierra, luz debajo de la Tierra, luz en la Tierra. Y así sea.