Para los corruptos el mundo ideal es la opacidad y la falta de rendición de cuentas, sin duda alguna.
Por eso no nos cansaremos de insistir en los nombramientos de los nuevos comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), porque aunque no le guste al régimen las y los ciudadanos tenemos derecho a la información pública.
El acceso a la información no es prebenda o concesión, es un derecho establecido en la Constitución, y que el Estado mexicano tiene la obligación de hacer valer.
No hay motivo para esperar a que la Suprema Corte a través de un resolución haga valer los derechos ciudadanos, cuando el Poder Legislativo tiene la obligación y le corresponde, ser el primero en garantizarlos.
Es reprobable que por obstinación y por el capricho de una sola persona el INAI quede inoperante, esto sin importar que se viole la Constitución.
En el Senado hay dictámenes que permiten la aprobación de los nuevos comisionados o comicionadas, en lugar de continuar con el impasse.
Hace falta voluntad política, y no del grupo mayoritario, sino del gobierno federal, que no solo se niega a que el INAI opere, sino que además lo descalifica.
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La inoperancia del INAI no afecta a la oposición como lo hacen ver desde Palacio Nacional, afecta a las y los ciudadanos, y por supuesto, a nuestra democracia.
Debe quedar claro que no es por falta de diálogo que en el Senado no se lleven a cabo los nombramientos, sino es por la falta de voluntad y por el capricho de quien se niega a la rendición de cuentas y a la transparencia.
No se pueden decir enemigos de la corrupción, cuando se resisten a la rendición de cuentas y le niegan a la ciudadanía el derecho al acceso a la información pública.
No basta con decir que son un gobierno transparente y honesto, no basta que en el discurso se digan que son diferentes, cuando en los hechos actuán a favor de la corrupción.
No hay motivo para prolongar la inoperancia del INAI, y es por eso que desde el Senado, el bloque opositor seguirá exigiendo la aprobación del dictamen para los nombramientos del Instituto.
Las y los mexicanos necesitan la garantía de que en México hay acceso a la información, a la rendición de cuentas, a la transparencia y a que sus datos personales estarán protegidos.
Urge que se nombren a las y los nuevos comisionados. No podemos permitir que concluya el periodo legislativo sin ello, dejar al INAI inoperable es asumirse como antidemocrata.