El sitio Wallet Hub, que cotidianamente califica empresas con relación a su servicio y operación, llevó a cabo la calificación de las mejores aerolíneas en los Estados Unidos, cosa complicada dada la controvertida imagen que muchas de ellas tienen entre sus mismos usuarios, por la evolución de la aviación hacia modelos de bajo costo, en aerolíneas denominadas tradicionales.
Delta Air Lines, la virtual dueña de Aeroméxico quedó en primera posición, seguida de la aerolínea de bajo costo Spirit Airlines. En Tercera posición Skywest Airlines, una aerolínea de tamaño mediano.
En cuarto sitio United Airlines, la aerolínea extranjera que más operaciones tiene en México, le siguen Alaska Airlines, Hawaiian Airlines, JetBlue Airways, Enjoy Air; en noveno sitio American Airlines, en décimo Frontier Airlines y en número once Southwest Airlines.
Me llamó la atención en especial el caso de American Airlines, que en México liquidó alrededor del 80 por ciento de su área de ventas, sobre todo lo relativo al trade, en una maniobra que no se entiende con claridad, más allá de apostarle a la venta directa.
El servicio en los Estados Unidos en materia de aviación ha mermado en las últimas décadas, las aerolíneas asiáticas y de medio oriente rebasaron abismalmente en todos sentidos —incluso en el financiero— a las que fueran las indiscutibles líderes globales en el siglo pasado.
En México, el gobierno no entiende el negocio
Mientras tanto en México, el gobierno del presidente López Obrador insiste en tener una aerolínea pública que atienda lo que aseguran, la iniciativa privada ha desatendido.
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La realidad es que, el único modelo que funciona de aerolíneas de estado, es lo que ocurre en Catar o Emiratos Árabes Unidos, con líneas como Qatar Airways o Emirates, que tienen un subsidio millonario y operan alrededor del mundo, no de forma regional.
En Arabia Saudita hay un ejemplo similar con Saudi Airlines, pero en todos los casos, lo que se necesita es mucho dinero, cosa que no pretende soltar el gobierno federal.
El negocio de la aviación es poco rentable sin las herramientas y planeación necesaria, no es un acto político en la plaza pública, ya se hizo así en el pasado y las dos aerolíneas banderas entonces del gobierno, Mexicana y Aeroméxico, quebraron, fueron rescatadas y privatizadas, es decir, nos costaron dos veces.
Una aerolínea del gobierno o del ejército para transportar desde donde las aerolíneas comerciales en México no lo hacen, es pura demagogia.