Nos encontramos a poco más de un año de concluir un sexenio en donde la administración encabezada por el ejecutivo federal ha cometido muchos actos que han atentado en contra de nuestra constitución y que han tenido que ser revertidos por distintas instituciones que han sido trastocadas en sus funciones y facultades.
La más atareada, seguramente, ha sido la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ha tenido que interpretar y hacer valer nuestra Carta Magna en cuanta violación a esta se ha llevado a cabo en los últimos cinco años.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación es el máximo tribunal de justicia en México y tiene como función principal ser la última instancia en la interpretación de la Constitución y en la resolución de controversias constitucionales y conflictos entre autoridades federales y locales.
Así como dirimir la controversia entre el espíritu de la ley expresada por el legislativo y la aplicación de esta por parte del Ejecutivo.
Además, la SCJN es responsable de proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas, garantizando que las leyes y los actos del gobierno sean acordes a los principios constitucionales y respeten los derechos de los ciudadanos.
Junto con otras funciones que se encuentran resguardadas en la constitución y proteger a los órganos autónomos de nuestro país que fungen como contrapesos en casos de autoritarismo.
También tiene la tarea de resolver los recursos de revisión en materia electoral y de emitir jurisprudencias y tesis que ayuden a unificar criterios en la interpretación y aplicación de la ley en todo el país.
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En resumen, la Suprema Corte de Justicia de la Nación es la máxima autoridad judicial en México y su labor es fundamental para garantizar la justicia y el Estado de Derecho en el país.
Se han puesto a prueba los contrapesos de nuestro país y han respondido a la altura de las circunstancias para defender a nuestra constitución y sus instituciones.
El trabajo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación encabezada por la ministra Piña ha resultado adecuado hasta el momento y se ha buscado siempre el resguardo de los derechos consagrados en nuestra Carta Magna.
Su función no ha terminado y hay algunos temas pendientes en los que habrá que estar atentos al actuar de los contrapesos en nuestro país.