Agua y basura

A diferencia de otros años, la temporada de lluvias parece estar a tiempo en mayo y eso da una oportunidad más para pedir que hagamos lo que nos corresponde para que el sistema de drenaje de la Ciudad de México sirva.

Vecinos de Azcapotzalco usan explanada como tiradero de basura
Una demanda cívica, en la que podemos hacer mucho, es no arrojar ningún desecho que traigamos en las manos.

A diferencia de otros años, la temporada de lluvias parece estar a tiempo en mayo y eso da una oportunidad más para pedir que, como ciudadanos, hagamos lo que nos corresponde para que el sistema de drenaje de la Ciudad de México, tal vez el más complejo del país, sirva y no se bloquee por la cantidad de basura “incidental” que puede llegar a acumularse en las alcantarillas.

Para ningún capitalino es extraño el ejército de personas en overoles verdes fosforescentes que recorren las principales avenidas y vías primarias para barrer hojas y ramas, además de recoger los desechos que se arrojan a la calle y se acumulan hasta bloquear una infraestructura de suma importancia para cualquier metrópoli.

Es cierto que, desde el punto de vista de cierta forma de administrar, invertir en el mantenimiento del drenaje no parece atractivo para algunas autoridades, porque “no se nota” para la ciudadanía; sin embargo, sabemos que es todo lo contrario, particularmente en temporada de lluvia y con una creciente tendencia a que se den tormentas en diferentes alcaldías.

Por eso una demanda cívica, en la que podemos hacer mucho, es no arrojar ningún desecho que traigamos en las manos, vasito para el café, envoltura o recipiente de comida rápida, pensando que las y los extraordinarios trabajadores de limpia que tenemos en la capital tienen la obligación de barrerlos.

Hace algunos años, el cálculo de esta basura “incidental” (esa que pensamos que no hace mayor daño, porque es pequeña o justificamos por la falta de un bote cerca) era de cientos de toneladas al día. Espero que el esfuerzo de la autoridad local haya reducido significativamente esta cantidad.

Pero no tirar basura que tape las alcantarillas es un hábito social que no depende de ningún gobierno y tiene que ver con nuestra consciencia cívica y educación desde el hogar. Todavía me falta conocer a alguna persona que lance basura en la sala de su casa, solo porque el bote se encuentra en la cocina. Si esto parece absurdo, también lo es que dejemos en la calle, que es un espacio común, los desperdicios que generamos.

Es importante reconocer que durante los últimos años la Ciudad de México ha registrado menos encharcamientos e inundaciones como las que habíamos sufrido previamente, al tiempo que la capital, en general, es una urbe más limpia.

PUBLICIDAD

Claro que es difícil evaluar diariamente las 16 alcaldías y muchos de los lectores podrán compartirme otra realidad en sus calles y colonias, aunque el punto central es que podemos ayudar a que, por increíble que se lea, la capital del país sea la ciudad más limpia del país.

No solo es un acto de corresponsabilidad y de civismo, sino una medida social que apoya el monumental trabajo de cientos de personas que trabajan en labores de limpia, desazolve, mantenimiento de la red hidráulica, pavimentación y obras de diferente tipo para que podamos pasar la temporada de lluvias con normalidad.

Adicional a ello, debemos repetir el llamado social a cosechar el agua que nos regala el cielo y cuidarla como lo que es: una fuente vital del líquido que puede ser aprovechada para no seguir agotando las reservas del subsuelo.

La lluvia no es una molestia de las grandes ciudades, como en el campo, es una bendición. Desaprovecharla es condenar a la Ciudad de México, y a otras capitales del país, a una probable extinción. No exagero, sin agua no hay futuro posible. Solo reflexionemos acerca de qué ocurriría un día de nuestras vidas si no hubiera agua potable y supiéramos que ya no la habrá.

En resumen, hablamos de comportamientos y de corresponsabilidad que podemos ejercer con la voluntad y el convencimiento de que está en las manos de las y los capitalinos mantener a nuestra ciudad en las mejores condiciones para ser habitada y disfrutarla durante muchos años más.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

Tags

Lo Último