El consumo de bebidas alcohólicas y cobros de más provocaron una pelea campal en las trajineras de Xochimilco entre jóvenes y trabajadores de las embarcaciones el pasado mes de abril.
La gresca colocó en el centro de atención uno de los problemas que aqueja a este centro turístico: las llamadas “trajas” no cuentan con registro ni permisos otorgados por la alcaldía para la venta de alcohol.
La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, resaltó el proceso continuo de reforzamiento por el que pasa la seguridad en la demarcación. La incidencia delictiva se redujo un 56 por ciento en el primer cuatrimestre de 2023, comparado con el mismo periodo de 2019, de acuerdo a datos del SESNSP. Es un avance, pero se necesita hacer más.
El plan de “Xochimilco Seguro” busca reforzar la vigilancia en los embarcaderos, disuadir las conductas que alteren el orden y la seguridad en espacios de recreación para familias y jóvenes. Los operativos se empezaron a realizar en los embarcaderos de Nativitas, Salitre, Belém, Nuevo Belém y Fernando Celada, con el fin de ubicar locales que operen sin permisos.
El retiro de chelerías es parte de un constante esfuerzo por combatir actividades irregulares que suelen generar delitos, además de fomentar la seguridad para que las y los jóvenes puedan convivir en contextos que no alteren su bienestar.
Desde 2020, en la Línea de Seguridad y Chat de Confianza, 55 5533 5533, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX ha recibido 43 reportes sobre este tipo de establecimientos en Xochimilco.
Acatar el reglamento de seguridad de las trajineras es necesario para contribuir al progreso. Tres cervezas por persona o una botella de litro por embarcación como máximo y 18 personas a bordo sin permiso para cambiarse de embarcación son las medidas a seguir para avanzar.
Disfrutar de unas “trajas” en sana convivencia es lo de hoy.