Opinión

¿Participación ciudadana?

¿Participación ciudadana?
FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM

En la elección del Estado de México la votación fue de menos del 50 por ciento de la lista nominal de electores. Es decir, la mitad de aquellos ciudadanos que podían ejercer su voto no lo hicieron. Delfina Gómez será la próxima gobernadora y ganó con poco más de 25% de los posibles sufragios, muy poco.

A pesar de la polarización que ha vivido el país en los últimos años y de que en este sexenio se ha agudizado, parece que no hubo grandes razones para salir a votar el pasado domingo, al menos millones de ciudadanos no las encontraron y optaron por realizar alguna otra actividad antes que emitir su voto.

Candidatas que no cautivaron, hartazgo ciudadano, desencanto hacia la clase política, apatía ciudadana, falta de propuestas o una campaña llena de dimes y diretes que no hicieron eco en la gente pueden ser algunas de las razones que alejaron a los ciudadanos de una acción que apenas hace medio siglo no existía, el voto libre.

A todos debe de preocupar la falta de entusiasmo que generó una de las elecciones más concurridas en nuestro país, a un año de la siguiente elección presidencial y en medio de dos alianzas políticas que deberían aglutinar el total de los posibles sufragios en el país. La sociedad civil también debe hacer su parte e ir a ejercer su derecho en un sentido o en otro.

Se deben exigir buenos candidatos, mejores partidos políticos y gobernantes excepcionales, esa debería ser la regla, pero también debemos exigirnos como ciudadanos participar en la toma de decisiones, exigir y castigar con un voto a favor o en contra. El abstencionismo es el peor de los escenarios y se convierte en una regresión, sobre todo, después de los avances democráticos y electorales que tanto le han costado a este país.

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El Instituto Nacional Electoral mostró que, a pesar de las críticas frontales, desde Palacio Nacional, y después del cambio en su presidencia, sigue siendo una institución con credibilidad e indispensable en la vida democrática nacional. A un año de la elección de elecciones, el INE se encuentra de pie y se le debe cuidar.

A nadie le conviene instituciones electorales endebles, a nadie le conviene una baja participación ciudadana. Hoy estamos a tiempo de continuar con la defensa de la democracia y apostar a una elección presidencial concurrida y democrática.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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