Se llevó a cabo la conferencia “Wings of Change Americas” en la Ciudad de México convocada por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), en ella se esgrimieron diversos temas que tienen que ver con los retos que tiene la aviación comercial (de pasajeros y cargo) en los siguientes años, este mismo foro se llevó a cabo el año pasado en Santiago de Chile.
Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para América abrió la conferencia compartiendo datos muy interesantes con relación a la industria aérea en nuestra región y en el mundo.
Sólo el 20% de la población mundial viaja o ha viajado en avión, esto significa que la industria de la aviación comercial tiene ese tamaño como techo de venta. A nivel mundial, por cada pasajero transportado las aerolíneas ganan en promedio 2 dólares con 25 centavos, en nuestro continente la disparidad es tremenda: mientras en América del Norte (léase Estados Unidos y Canadá) las aerolíneas ganan 11 dólares y 50 centavos por pasajeros, en América Latina y el Caribe pierden 4 dólares y 92 centavos por pasajero.
¿Cómo es posible que una industria subsista cuando vive en pérdida constante como es el caso de América Latina y el Caribe?, en el caso mexicano, de las tres grandes dos tienen números negros y una, Aeroméxico está permanentemente en números rojos, el afiliarse al capítulo once en los Estados Unidos e integrarse por un grupo de empresarios que la aviación no es su único negocio, permite paliar esas pérdidas que muchas veces se traducen en reducción de impuestos en los otros rubros empresariales. Además hay que sumar que en los últimos 25 años quebraron Mexicana de Aviación, Aerocalifornia, Aviacsa, Interjet y Aeromar —por hablar de aerolíneas grandes—.
¿Cómo los gobiernos mitigan esas quiebras y las crecientes deudas fiscales de quienes pierden?, subiendo los impuestos (tarifa de uso de aeropuerto TUA), así como los precios de los combustibles fósiles para las aeronaves. Nuestra región, Latinoamérica y el Caribe tiene de las tasas aeroportuarias más altas del continente —comparándonos con Estados Unidos y Canadá— y la infraestructura instalada es menor en tamaño y calidad.
Si tomamos en cuenta —como lo detalló Cerdá— que el 90% del turismo de nuestra región llega por la vía aérea, esta industria se convierte en prioritaria para el desarrollo del turismo que, en el caso de México, representa la segunda entrada de divisas al país después de las remesas de los migrantes en los Estados Unidos.
Los retos son mayúsculos y todo depende de una estrecha relación entre los gobiernos y las aerolíneas para hallar soluciones a estos retos, para integrar al continente con escenarios más competitivos que permitan revertir esa pérdida por pasajero, aún cuando deban sacrificarse los jugosos ingresos gubernamentales que al día de hoy representan los impuestos en materia de transportación aérea.
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El desdén de las tres grandes
Son tres aerolíneas grandes en México: Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobús. Ninguno de los CEO de estas aerolíneas estuvo presente en la conferencia.
Andrés Conesa, CEO de Aeroméxico mandó un mensaje grabado, Enrique Beltranena, CEO de Volaris estaba en el programa dentro de un panel, sin embargo no asistió.
Siendo cede la Ciudad de México de esta conferencia y la ausencia de estos personajes tiene lecturas diversas, ya sea el desdén de los grandes o bien, una merma en la importancia que le dan a la IATA en nuestro país.