Hace unos días López Obrador se definió a sí mismo como “víctima de violencia de género”, evidentemente su ignorancia es extrema. Resulta increíble e indignante que el presidente de uno de los países con mayor índice de violencia hacia las mujeres no tenga ni idea de lo que está diciendo y que con toda la ligereza que lo caracteriza se atreva a mencionar que él, como hombre, la sufre.
Estas agresiones se refieren a cualquier acto con el que se busque dañar a una mujer por su género y se originan por normas perjudiciales, abuso de poder y desigualdades. Además de ser una violación a los derechos humanos, también es un problema de salud y protección que pone en riesgo la vida de las mujeres. Una de cada tres mujeres sufre violencia física o sexual en el transcurso de su vida.
En México se cometen once feminicidios al día y de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las mujeres víctimas de homicidio doloso pasaron de 620 casos en el primer trimestre de 2022 a 674 durante el mismo periodo en 2023. Debemos tomar en cuenta que la cifra negra de denuncias es aproximadamente de un 97%.
Hablando de violencia política de género, justamente por personas como el presidente, este tipo de violencia es uno de los mayores impedimentos para ejercer plenamente nuestros derechos políticos y electorales.
Es ridículo que el personaje asuma como violencia las controversias de las que es objeto por los cuestionamientos que se le hacen con motivo de su tan deficiente manera de gobernar y peor aún, es lamentable que desconozca que la violencia de género no existe a la inversa ya que los derechos de los hombres no han sido vulnerados históricamente como los de las mujeres y otros grupos.
Sin lugar a dudas, el presidente de México lejos de sufrir violencia la ejerce todos los días pues además de descalificar a las mujeres que le incomodan tampoco ha sido capaz de implementar políticas públicas encaminadas a proteger a las mujeres.
Lo que sí ha hecho es desaparecer de un plumazo programas que las beneficiaban como las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo, los refugios para mujeres víctimas de violencia, los apoyos para mujeres emprendedoras y programas de salud, entre muchos otros. Al tiempo…
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DETALLES. El miércoles pasado, fue asesinado al salir de un acto de campaña Fernando Villavicencio, candidato presidencial ecuatoriano. Manifestamos nuestra preocupación por la inseguridad y la violencia política en aquel país que hasta hace unos años vivía en paz.
Recordemos que sucesos como este impiden la participación en los procesos democráticos. Mi más sentido pésame a nuestras hermanas y hermanos de Ecuador y nuestra solidaridad con los familiares y amigos de Fernando. Descanse en paz.