Las proyecciones poblacionales reflejan el éxito de las políticas de salud y visibilizan, a su vez, un reto institucional y comunitario mayúsculo: para el año 2050 una cuarta parte de las y los habitantes serán mayores de 60 años.
De acuerdo con el INEGI, actualmente hay 17.9 millones de personas adultas mayores y 25 de cada 100 necesitan el apoyo de un cuidador. Es un desafío.
Este 28 de agosto celebramos en México el Día de la Abuela y el Abuelo, una fecha apropiada para reflexionar sobre el tipo de apoyo, acompañamiento o asistencia brindadas desde lo familiar o comunitario.
En el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México analizamos 28 mil 782 atenciones proporcionadas a este grupo etario entre 2022 y este año, para identificar sus necesidades. Prácticamente la mitad está relacionada con ayuda para realizar trámites, acceder a servicios o desconocimiento sobre procesos jurídicos.
Ellas y ellos requieren, además, cuidados médicos o ante la imposibilidad de continuar su vida cotidiana de forma segura en el hogar. Esta labor recae, por lo general, en familiares, en más del 90 por ciento de los casos, mujeres.
La persona cuidadora a menudo suele verse desbordada por las circunstancias, y relega a segundo plano su cuidado emocional y físico, con riesgos de enfrentar ansiedad o depresión.
Puede sentirse frustrada, obligada a dedicar menos tiempo a hijos, pareja o amistades, incluso a dejar actividades placenteras y de bienestar para ella.
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Solidaridad es un valor fundamental, tanto con la persona adulta mayor como con quien le brinda cuidados. Crear redes de apoyo y compartir responsabilidades reducen la carga física y emocional, así como buscar apoyo especializado.
Así cuidamos a quienes cuidan.
En la Línea de Seguridad o Chat de Confianza, 55 5533 5533, ofrecemos contención emocional gratuita, 24/7, a cualquier parte del país.