Es fundamental que la autoridad electoral esté atenta al actuar de las y los servidores públicos de los tres órdenes de gobierno, así como aspirantes a algún cargo de elección popular, ya que deben conducirse con rectitud y hacer valer los principios de imparcialidad y neutralidad en el marco de los procesos electorales vigentes. Igualmente, deberán investigar las denuncias ciudadanas presentadas ante cualquier mal uso de los programas sociales o de recursos públicos.
Por ejemplo, en la Ciudad de México, Morena ha iniciado una ilegal campaña propagandística en la que ha hecho promoción personalizada, promesas de campaña, actos anticipados de precampaña y campaña, y desvío de recursos públicos, lo que daña la equidad en la próxima contienda y viola preceptos constitucionales de legalidad, imparcialidad, neutralidad y certeza. Basta ver los espectaculares, bardas, lonas, carteles y demás utilitarios que han sido distribuidos por toda la capital del país.
Ante estos casos de actos anticipados de campaña y precampaña, la autoridad electoral debe verificar que los mensajes que emitan los actores políticos no sean contrarios a lo que establece el marco normativo mexicano.
Es importante señalar que existen numerosos criterios y jurisprudencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que establecen que las y los servidores públicos tienen la obligación de aplicar con imparcialidad y neutralidad los recursos públicos que les son asignados. Lo anterior tiene una finalidad sustancial, y es que no haya una influencia indebida por parte de las y los servidores públicos en la vida democrática. Al utilizar ilegalmente recursos públicos, se daña a la sociedad en general, ya que se dejan de prestar bienes y servicios en beneficio de los mexicanos.
Las y los servidores públicos tienen la obligación de destinar los recursos públicos para los fines que fueron aprobados, a efecto de impedir un beneficio personal o de partido. Por lo tanto, destinarlos a un fin distinto constituye una vulneración al marco normativo y, en consecuencia, debe ser sancionado.