No siempre se puede predecir cuándo, dónde o cómo se va a presentar una catástrofe

La senadora Graciela Gaitán responde a la pregunta: “¿México pudo prevenirse mejor para evitar los efectos devastadores de Otis?”

ACAPULCO, GUERRERO, 29OCTUBRE2023.- ¡Acapulco no solo es la zona costera, Acapulco somos todos! Esta frase resuena como un eco en todas las colonias de la zonas altas de las costas de Guerrero un ejemplo la colonia Progreso Popular, donde familias enteras ya habitan y conviven prácticamente en sus  calles. Perdimos todo, no tenemos agua, comida, tampoco luz, estamos incomunicados, y lo peor ya no tenemos donde vivir, son los testimonios constantes  de dicha colonia la cual sufrió severas afectaciones por el paso del Huracán Otis el cual tocó tierra con categoría 5 llevándose, techados de casas, muebles, cableado, postes de luz incluso automóviles. Divagas colonias de las zonas altas se mantienen en el olvido total por las autoridades que supuestamente deberían estar apoyandolos; Ejército, Guardia Nacional, Marina, gobierno estatal y el gobierno federal, no aparecen cuando uno más los necesita, termina su relato un habitantes de las colonias altas. FOTO: ROGELIO MORALES/CUARTOSCURO.COM
Acapulco después del Huracán Otis (Cuartoscuro /Rogelio Morales Ponce)

Reitero nuestra solidaridad y apoyo con las hermanas y hermanos del Estado de Guerrero, particularmente de Acapulco, y toda la zona de la Costa Grande, por los estragos provocados por el huracán Otis (uno de los cinco huracanes de categoría 5 provenientes del océano Pacífico) que, desafortunadamente, ha dejado severos daños y pérdidas económicas en dicha región.

Mucho se ha dicho que la tragedia provocada por el huracán Otis pudo ser evitada o, cuando menos, prevenida. Sinceramente, considero que NO, pues se trató de un fenómeno de agudización extrema en gran medida inesperada, pues en menos de 12 horas pasó de ser tormenta tropical a huracán categoría 5, llegando a tener vientos de hasta 270 km/h, además de ser un fenómeno que nos recuerda la fuerza de la naturaleza y sus devastadores efectos, lo que implica que no siempre se puede predecir cuándo, dónde o cómo se va a presentar una catástrofe, aun y cuando sí se puede mitigar los riesgos estando alertas para responder con rapidez, oportunidad y eficiencia ante cualquier contingencia.

Finalmente, es muy importante destacar que las experiencias en materia de desastres naturales tienen que ser fundamentales y marcar precedentes de trascendencia, es decir, que los errores cometidos NO se repitan; de ahí la importancia de que, en lo subsecuente, el estado mexicano, a través del Sistema Nacional de Protección Civil (dependencia que se ha convertido en un valioso mecanismo para poner a salvo miles de vidas), en coordinación con las Entidades Federativas y los Municipios, implemente estrategias de “prevención del riesgo” (protocolos más efectivos de actuación antes, durante y después de la situación de emergencia), que contribuyan a generar mejores condiciones para la seguridad de las y los mexicanos, así como contar con los recursos económicos suficientes para hacer frente a este tipo de circunstancias.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

Tags

Lo Último