El tercer párrafo del artículo 98 de la Constitución establece que las renuncias de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), solamente procederán por causas graves. Sin embargo, López Obrador aceptó la dimisión de Arturo Zaldívar que más tarde fue aprobada por el Senado de la República sin que ninguna causa grave existiera. Efectivamente, el inquilino de Palacio y sus legisladores una vez más violaron nuestra Carta Magna.
Posteriormente tal y como lo marca la Constitución, el presidente de la República sometió una terna -únicamente mujeres- a consideración de dicha institución legislativa para sustituirlo: Bertha Alcalde, Lenia Bartres y María Estela Ríos.
Lo grave del asunto es que estas tres mujeres son fanáticas y devotas de López Obrador y obviamente no cuentan con el perfil adecuado, ni la preparación para ocupar tan importante cargo, el de ministra de la Corte, lo que se traduce en una burla a la división de poderes y a la autonomía del Poder Judicial. Con esta propuesta se dejó a un lado a cientos de mujeres que forman parte de la judicatura, que sí han estudiado y que de verdad cuentan con la capacidad, trayectoria y formación académica e institucional que se requieren para ser ministras. ¡Terrible!
En caso de que la Cámara de Senadores rechace la totalidad de la terna propuesta, el presidente de la República propondrá una nueva y si esta es rechazada también, el cargo de ministro será ocupado por quien decida el titular del Poder Ejecutivo Federal que haya estado en la segunda terna.
En resumen, aunque las personas propuestas no obtengan la mayoría de votos para su designación, desgraciadamente el presidente de México tendrá la última palabra para imponer a quién ocupará la vacante en cuestión y que seguramente no garantizará la imparcialidad que se necesita.
Todo esto hace evidente una vez más, que al presidente de México lo que menos le importa son los ciudadanos y sus libertades, pues sin duda la persona que en su caso, sea impuesta por él en la SCJN, lejos de velar por el respeto a la Constitución y los derechos humanos tendrá la misión de hacer caso sin “chistar”durante 15 años a lo que López Obrador y sus secuaces le ordenen atentando contra el orden jurídico y la democracia del país. Al tiempo…
DETALLES. La semana pasada presenté una carta ante el Parlamento Europeo en la que denuncié al gobierno morenista, por los casos de espionaje que se están llevando a cabo en contra de integrantes de la oposición, activistas y ciudadanos que no coinciden con la forma de pensar del partido oficialista, y solicité que se pronunciara sobre la gravedad de los hechos principalmente antes de un proceso electoral, pues esta situación es intolerable, y pone en riesgo la vida política y democrática de nuestro país.
¡Adiós al socialismo bolivariano en Argentina! ¡Viva la libertad! ¡Gana Milei!