En menos de 48 horas, el diálogo en redes sociales, chats y medios de comunicación estaba en el reto supuestamente realizado por menores de edad de desaparecer al menos dos días y, de ser posible, motivar una alerta de búsqueda.
Los desafíos de... —y en ese espacio se puede colocar el nombre de cualquier red— representan una forma de integración a la comunidad digital, aunque sea en su discusión, o de ganar notoriedad a partir de acumular likes.
Hace unos días sucedió con la desaparición de un adolescente en Sinaloa, atribuida al “reto de las 48 horas”, conocido por primera vez en España en 2017, y del cual se ha hablado en varios países.
Plataformas como TikTok —a la cual se mencionó como origen del desafío en el caso de ese joven— han desarrollado políticas de seguridad encaminadas a fortalecer la prevención. Tras verificar en sus contenidos solo ubicaron videos con referencias de tiktokers para evitar el reto, pero ningún material explícito sobre el mismo.
Vivimos en el reino del trending topic, donde a cambio del like suele sacrificarse la veracidad e incluso emplear las redes para dañar reputaciones.
Lo mismo se popularizan challenge, “mata” a cantantes, “enferma” a presidentes o se crean deepfake voice —audios manipulados con Inteligencia Artificial— con el fin de influir en un entorno político-electoral, como ocurrió al Jefe de Gobierno, Martí Batres, y Clara Brugada, la precandidata morenista con mayor ventaja para sucederlo.
Frente a este contexto, es indispensable cuidar el consumo y difusión en redes, así como involucrar a madres, padres y personas encargadas de la crianza en el uso responsable y seguro de plataformas sociales.
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Una herramienta facilitadora es la “Guía de TikTok para padres y madres: crear, aprender, disfrutar y divertirse”, con funcionalidades para fortalecer la seguridad de las y los usuarios.
Así podremos superar el reto de publico, después averiguo.