Uno de los compromisos y logros cumplidos más importantes en la administración del presidente de la República licenciado Andrés Manuel López Obrador es, sin duda, la obra pública denominada “Tren Maya”, que el pasado 16 de diciembre inició operaciones en la ruta Cancún, Quintana Roo a San Francisco de Campeche.
Esta obra debe analizarse desde la perspectiva de los beneficios que genera para la población; siempre he considerado que las grandes acciones: administrativas y legislativas, deben medirse por los efectos positivos reflejados en la sociedad.
En este sentido destaco que las entidades federativas beneficiadas directamente son Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco, ha generado más de 100 mil empleos en el sureste y 11 mil en la fabricación de trenes, con tecnología de última generación, aumentará el turismo nacional e internacional (con nuevas formas): convenciones, aventura, naturaleza, científico, ecológico, rural, cultural y de esparcimiento.
Facilita la interconectividad con aeropuertos nacionales, particularmente con el de Cancún, una derrama económica muy importante para los productores y artesanos originarios de dichos estados y representa la mayor inversión pública realizada en el sureste mexicano.
No omito mencionar que, al ser un proyecto de mucha importancia, ha sido objeto de múltiples críticas, tanto positivas como negativas, dentro de éstas, encontramos el tema de la afectación al medio ambiente (deforestación), sin embargo, debo decir que los órganos jurisdiccionales (competentes para determinar dicha afectación), a la fecha, no han determinado la inviabilidad de la obra.
Finalmente, es importante puntualizar que la obra no está terminada al 100 por ciento, esperando que a finales de febrero de 2024 se pueda hacer el trayecto completo, así como que hacen falta interconexiones y se han evidenciado algunas “faltas”; sin embargo, todos estos aspectos se irán mejorando con el uso del tren. Felicitaciones al presente gobierno por el compromiso cumplido.