Una de las formas tradicionales de enfrentar la cuesta de enero ha sido empeñar. Y a principios de año una cifra resulta inquietante: hay un aumento de 40 a 60 por ciento en esta práctica.
A la par de la operación de las casas reguladas para préstamos, hay otras vías carentes de regulación o basadas en la confianza de la palabra, como las apps montadeudas hasta el prestamista de la colonia o la tiendita donde fían.
De hecho, según la Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los Hogares (ENFIH) 2019 —la más reciente en su tipo— del Banco de México y el INEGI, tres de cada cinco hogares tienen algún tipo de deuda.
La deuda, el empeño o la venta de bienes son maneras comunes de enfrentar la cuesta de enero, aunque también están los montadeudas.
Esta modalidad —revelada por este diario junto con el Consejo Ciudadano de la CDMX— recurre a préstamos rápidos y fáciles, aunque los intereses aumentan arbitrariamente y son cobrados con métodos extorsivos.
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Para evitar caer a prestamistas de dudosa reputación o endeudamiento es recomendable echar la red de la prevención financiera y establecer un presupuesto personal y familiar, con un registro de ingresos y gastos.
Si vas a pedir un préstamo es importante planearlo con tiempo, comparar opciones mediante tasa de interés y, sobre todo, hacerlo en instituciones reguladas como: bancos, sofomes o casas de empeño.
Limita esos gastos pequeños y no tan necesarios, por ejemplo, el café de todos los días, que llegan a representar una merma invisible al salario mensual.
Estas preocupaciones tienden a generar estrés financiero, manifestado en tristeza, enojo, ansiedad, desesperación o desesperanza, incluso violencia familiar o bajo rendimiento laboral.
En esas circunstancias, en la Línea de Seguridad o Chat de Confianza, 55 5533 5533, te ofrecemos contención emocional gratis, 24/7 a cualquier parte del país.