Recordarán estimados lectores que hace poco tiempo, en este espacio comentamos sobre la irresponsable decisión de Petróleos Mexicanos (PEMEX) de seguir utilizando diésel obsoleto y muy contaminante, que incrementará la contaminación ambiental y pondrá en riesgo la salud de los mexicanos; pues ahora se informa que el gobierno federal está por iniciar los estudios para determinar en dónde hay más carbón para que sea utilizado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la generación de energía eléctrica.
Es decir, esta administración federal continuará, pese a la salud de las personas y el deterioro del medio ambiente, utilizando las fuentes fósiles más contaminantes, dando un portazo a la tan esperada transición energética a fuentes renovables, acordada e nivel internacional para disminuir los efectos del cambio climático.
En la información que varios medios informativos dieron a conocer, se argumenta que “derivado de la demanda nacional y de acuerdo con el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional de 2020, la generación de electricidad con base en el carbón se mantiene hasta 2035″.
O sea amables lectores, por once años más seguiremos respirando porquería los mexicanos, con la complacencia de las autoridades. Añade la información que “se realizará un inventario de minas activas en la región carbonífera (Coahuila, Nuevo León, y Tamaulipas), donde históricamente se ha extraído este recurso para proveer tanto a la CFE como a las industrias siderúrgica y cementera”.
Cabe decir que para varios especialistas no hay argumento económico, técnico, ni mucho menos ambiental para justificar mayor generación de energía eléctrica con esa obsoleta tecnología y consideran que es de tres a cuatro veces más costosa que una central de fuentes renovables, “esto sin incluir la irresponsabilidad derivada de la emisión de gases de efecto invernadero y de agentes tóxicos que impactan nuestra salud”, argumentan los conocedores.
Esta medida demuestra la irresponsabilidad de las autoridades para la protección de la salud de los mexicanos y la preservación del hábitat natural. Para ellos esto es letra muerta.
La situación de México en materia de uso de carbón para generar electricidad contrasta con la de otros países, entre ellos algunos altamente industrializados, como Estados Unidos, Japón y Rusia, demostrando que el país va en la dirección contraria al progreso.
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Es necesario puntualizar ante esta atrocidad, que los gobiernos de todo el orbe tienen un papel fundamental en la lucha por un clima más seguro y un futuro sostenible para el planeta.
Además, la salud de sus habitantes debe estar por encima de cualquier estrategia tecnológica que menoscabe el bienestar público de la población. Lo que, por desgracia, no es el caso de México.
Nuestro país debe sumarse al compromiso asumido por otras naciones en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y comprometerse con un tratado que pare en seco la proliferación de los combustibles fósiles, como el carbón, gas y petróleo que tanto han perjudicado al hábitat universal.
Aunque tal vez esto sea mucho pedir, amables lectores, a nuestras autoridades que tienen un enfoque cortoplacista en materia ambiental. Abandonar el uso de combustibles fósiles es la obligación de todos los gobiernos que aún piensan que el cambio climático es una invención del neoliberalismo.
Deben ser muy empáticos con las generaciones actuales y futuras. El mundo arde y ante ello se requieren soluciones reales y no continuar simulando y medrando con la salud colectiva.
Hasta la próxima.