Opinión

Sobre las generaciones

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Foto: (Especial)

El político piensa en la próxima elección; el estadista, en la próxima generación.”

Otto Von Bismarck

La clasificación de generaciones sociales de occidente en las que ya han colaborado diversas y diversos expertos no tiene exactitud ni reglas oficiales en cuanto a sus años de inicio y fin, pero nos ayuda a entender que es lo que mueve a las personas y que rasgos las caracterizan, ya que se basa en el contexto histórico que les tocó vivir a ellos y a sus padres. Ahora que la mitad de la población mundial tendrá año electoral y que vivimos una revolución tecnológica sin precedentes vale la pena reflexionar sobre las generaciones.

Vamos por partes. Según una de las teorías generacionales más populares de William Strauss y Niel Howe de 1987, extraída del libro The History of America’s Future, conocida como Teoría de Strauss-Howe), se fueron acuñando los términos populares que conocemos hoy en día: Generación perdida (1883-1900), Generación grandiosa (1901-1924), Generación silenciosa (1925-1942), Generación Baby Boom (1943-1960), Generación X (1961-1981), Generación Millenial (1982-2004) y Generación Z (2005-al presente), aunque ya hay quienes consideran también una Generación Alfa del 2010 a mediados del 2020.

Aunque en un inicio las generaciones se referían a lo que había ocurrido socialmente en Estados Unidos, tratadistas de diversos rubros encontraron semejanzas entre ellos y la situación que se vivió en general en todo occidente. En las generaciones más recientes, comenzando por la Generación silenciosa, las personas sufrieron los estragos de la Gran Depresión y el no haber vivido los albores económicos que disfrutaron sus padres en los veintes. Los baby boomers en teoría nacieron en un período de prosperidad y cuando no sólo Estados Unidos, sino todo el mundo aumentó su número de habitantes. Actualmente esta es la generación de personas que más dificultades está teniendo para adaptarse a la era digital, donde podemos comparar el no saber usar una computadora o teléfono inteligente con analfabetismo.

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Una profunda agitación de consciencias se dio en los tiempos de la generación X, no sólo por la liberación femenina, sino porque fue la primera generación en la cual se dieron los divorcios y los menores crecieron de forma muy independiente. De hecho hoy en día es la última generación que creció sin los dispositivos electrónicos que nos facilitan hoy la vida. Los millenials por ejemplo, que son quienes les siguen, sí vivieron la transición entre lo análogo y lo digital y quienes empezaron a construir sus relaciones interpersonales online… Y ni se diga de quienes pertenecen a la generación Z, que se caracterizan por ser ya sumamente adaptativos y por cuestionar rápidamente su entorno.

El hablar de generaciones en occidente es como si nos refiriéramos a la forma en la que el ser humano fue desplazando la figura de la religión por la del Estado y luego la de la tecnología, en cuanto a la forma en la que ha ido cambiando la fuente de sus creencias. La austeridad que sufrió la generación del silencio ya es entendida por la generación z como la consecuencia de conflictos bélicos de unos cuantos y entienden que el enlistarse o no para la guerra va más allá del amor a la patria. Pero a su vez las nuevas generaciones son señaladas de irreverentes y de poco ambiciosas en este mundo que ya destila información según los boomers o los de la generación X.

Creo también que se ha dicho mucho sobre el activismo que caracteriza los millenials por haber sido creados bajo el esquema de la meritocracia en un mundo que no ofrece las mismas oportunidades para todas y todos y que por ello tienen un fuerte deseo de cambiar al mundo y vaya que lo están logrando, para muestra las últimos cambios de paradigmas que se han abierto paso en México y en el mundo, como los atenciones urgentes al planeta en materia de sostenibilidad, los nuevos esquemas laborales más flexibles, la legalización de estupefacientes o el derecho de la mujer de decidir.

Si no fuera por ellos no se hubiera abierto paso a las nuevas generaciones que también llaman de cristal, cuya sensibilidad será también la que elija a los próximos representantes. En México, de las 97 millones que conforman la lista nominal para la votación del 2024, 26 millones de personas jóvenes, entre 18 a 29 años serán quienes decidirán el rumbo que debe de tomar nuestro país.

Cada generación es una variedad que revela lo que vamos dejando atrás. Bien por las viejas generaciones que han inspirado a las nuevas a no ver la inconformidad como vulnerabilidad sino como fortaleza para exigir lo que por derecho corresponde.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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