Aunque el Amor y la Amistad no tienen un día específico para celebrarse puesto que son parte fundamental de la vida, es bueno tener consciente y presente a manera de tener un pretexto para demostrarle a quienes amamos cuánto los queremos y cuánta gratitud sentimos por ellos en nuestro andar, ¡incluido uno mismo!
Dicen que todos los caminos llegan a Roma y, le apuesto lo que sea, a que siempre, cualquier camino, elección, y decisión que ha tomado en su vida, le conduce al Amor. De todas las miles de millones de maneras posibles, la vida, que en esencia es bondad, provisión, infinitud, belleza, unidad y verdad, siempre de los siempres, nos conduce a mirar al Amor como la solución universal.
La diferencia entre uno y otro caminos no es que encontremos al Amor, sino el tiempo que nos tardemos en tomar conciencia de esta energía que mueve al Universo. Por eso es que homenajear y representar al amor de muchas formas es importante. En nuestros días le hemos dado mucha relevancia a los temas que, sin dejar de ser importantes, hacen parecer que vivimos en un mundo gris donde el amor es lo que menos existe, y con este, sus efectos secundarios como la dicha, el gozo, ¡la salud!, la armonía, la alegría, la diversión y todo lo bello de existir.
¡Pero nunca debemos olvidar que ahí está el Amor! Detrás de todo, y de todos, como sustancia universal de lo que llamamos realidad y de lo que concebimos como cosmos e infinito. Así como las plantas buscan sus caminos para surgir, la vida a cada paso nos muestra cómo el amor se abre camino, por medio de las personas, de los animales, incluso, de los objetos y de las cosas que son 99.99% energía. Y cuando menos se puede ver, es justo cuando más tenemos que abrir los ojos de la conciencia para verlo y percibirlo.
El Día de San Valentín, representa una de las manifestaciones del amor que más nos hacen sonreír: el amor romántico. Y sí, es como una explosión con la que podemos experimentar una de las formas que toma el amor para recordarnos que ESTAMOS VIVOS, vibrantes, y que nuestros cuerpos se encienden con esta magia. Tenga o no pareja, déjese ir con esta energía. Vivamos conectados más con la vida que con los dispositivos móviles o cualquier otra fuente que no sea nuestro propio llamado interior.
Cualquier día es momento, pero, en ocasiones, las fechas en las que muchas personas se enfocan en algo, se vuelven como oleajes de sinergia colectiva que puede ser usada a nuestro favor como un enorme impulso que nos facilita la conexión. Es demasiado el tiempo que le dedicamos a pensar en todos los problemas y situaciones adversas con las que estamos lidiando todos los días, así que ¿por qué no darse un respiro de más felicidad? Vuelva un poco a la inocencia de cuando sentía plenamente alegría de estar vivo, de tener sueños y de vibrar con esta emoción.
De soltar por un día las tensiones, los miedos, los resentimientos, todo lo que le provoque generación de hormonas de estados de alerta. Le invito a regalarse a usted mismo un maravilloso 14 de febrero en el que el protagonista de su grandiosa historia de amor sea usted. ¡Feliz Día de San Valentín!