Este 8 de marzo se vivirá diferente. En la Ciudad de México y en otras 8 entidades del país estamos inmersos en un proceso electoral complejo, sin mencionar el proceso federal. En este sentido, quienes aspiran a gobernar sus estados habrán de presentar propuestas concretas que protejan los derechos de las mujeres. Sin embargo, para erradicar las profundas desigualdades y violencias contra las mujeres no basta con un capítulo en el plan de gobierno, es necesario que un enfoque transversal aborde todos los aspectos de un proyecto político. Esto Clara Brugada lo sabe bien.
Ayer presentó su programa para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y entre otras cosas, propone un plan de vivienda pública en comodato o renta accesible para mujeres adultas mayores, especialmente para las que no tienen apoyo familiar. Se planteó también la creación de la defensoría social de las mujeres, un sistema que garantice el acceso a la justicia y el derecho una representación jurídica digna y gratuita; esta propuesta comienza a subsanar la terrible deuda que el sistema de justicia tiene particularmente con las mujeres pobres.
Otra de las propuestas más interesantes versa sobre nuestra autonomía económica: para muchas mujeres la dependencia económica es una razón de peso para no salir de entornos de violencia. En este sentido Clara propone un fondo para impulsar las actividades económicas de las mujeres y un programa que promueva su propiedad y dirección de empresas propias. Para nuestras niñas y jóvenes se propone poner en marcha, en coordinación con la Federación, un programa enfocado a hacer realidad el derecho al futuro de todas las niñas para desarrollar sus proyectos de vida sin que su contexto las condicione.
Tener a mujeres feministas ejerciendo el gobierno y en el diseño e implementación de políticas públicas, hace toda la diferencia. Una de las políticas más transformadoras de Clara Brugada en Iztapalapa fueron sus famosas Utopías, espacios en los que, entre otras cosas, se ofrecen servicios que aligeran la carga de las labores de cuidados que en su mayoría recaen sobre las mujeres. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del INEGI, las mujeres destinan alrededor de 54 horas semanales a estas tareas, mientras que los hombres destinan 3. Esta disparidad impacta en su participación en el mundo laboral, y, en consecuencia, en sus ingresos, considerando que las mujeres suelen tomar trabajos de medio tiempo o empleos informales para sortear el sustento y el cuidado de las personas dependientes (población de 2 millones 800 mil personas en la Ciudad de México).
La apuesta más ambiciosa de Clara para hacer justicia a todas las mujeres cuidadoras, es la creación del Sistema Público de Cuidados: contempla la red más grande de centros de cuidado y desarrollo infantil, casas de día para adultos mayores, centros de rehabilitación para personas con discapacidad, y unidades de servicio para la vida cotidiana (lavanderías, comedores comunitarios, servicios de relajación y ludotecas).
Los próximos tres meses la ciudadanía recibirá un sinfín de propaganda electoral en todos sus espacios. Es importante tomar en cuenta que el detalle está en los cómos a la hora de revisar las propuestas, y sobre todo si a quienes aspiran a representarnos las respaldan casos de éxito. El gobierno feminista de Clara Brugada le demostró a la Ciudad que gobernar con perspectiva feminista es posible. Hoy sabemos lo que hace tiempo parecía una utopía para todas nosotras, se puede hacer realidad.