Opinión

Viviendo un eclipse

Eclipse solar abril 2024
Foto: Pixabay

El próximo 8 de abril ocurrirá un eclipse solar en el norte del continente americano que, de acuerdo con información de la UNAM, primero aterrizará en el Océano Pacífico, luego atravesará el norte de México, viajará por el este de Estados Unidos y Canadá y al final cubrirá parte del Océano Atlántico. En Mazatlán, el eclipse iniciará a las 10:51:22 alcanzando la fase total a las 12:07:24 y terminando a las 12:11:43. El ancho de la sombra será de entre 80 y 280 kilómetros, cuando el disco solar queda tapado y la Luna aparece sobre este como sombra negra redonda, y del Sol sólo puede verse la capa más externa de su atmósfera llamada “corona”.

El eclipse total ocurre cuando el Sol, la Luna y la Tierra se alinean a lo largo de una recta y la Luna cubre una pequeña superficie de la Tierra desde la percepción de un lugar en específico, por esto son tan raros y esporádicos. En México el último eclipse pasado ocurrió en 1991. Aunque existen muchos mitos alrededor de estos eventos, tampoco podemos descartar su impacto e influencia bajo una perspectiva más espiritual, pues, desde la antigüedad, las civilizaciones han dejado rastro y huella de cómo los eclipses, así como el movimiento de los astros, son injerencias desde las leyes de la naturaleza hacia la vida, y conocer estas leyes nos permite trabajar con las fuerzas inteligentes operando a nuestro favor, pues cuando vivimos en contradicción con estas, abrimos puertas para el infortunio.

La comprensión correcta de la manifestación de las leyes de la naturaleza desarrolla nuestra conciencia y nos provee de herramientas para superar nuestras debilidades de modo que podamos dirigir nuestras vidas de manera constructiva hacia la sanación propia y la de nuestros seres amados apoyados por el poder de la vida.

A decir del Maestro Gurunam, Joseph Michael Levry, debemos recordar que la Luz es el principio de la perfección y la oscuridad es la ausencia de Luz, así que, durante un eclipse solar, hay una disminución de la Luz, lo que puede crear un ambiente propicio para la negatividad, así que este es el mejor momento para meditar y orar, y entonces “compensar” esta luz incrementando nuestra Luz propia y el brillo de nuestro Ser. Durante el período del eclipse, es posible que las personas experimentemos estrés físico, mental y emocional.

Así que tres días antes y tres después del eclipse es el mejor momento para fortalecer nuestra energía física, emocional, mental y espiritual; debemos meditar para elevar nuestra luz y la luz de los seres a nuestro alrededor. En definitiva, no es aconsejable iniciar nuevos proyectos, trabajos o relaciones, ni colocarnos en circunstancias que pudieran resultar en algún tipo de lesión.

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Antiguamente durante un eclipse no se trabajaba con el suelo de la Tierra de ningún modo para evitar ser mordidos por un insecto, al igual que se evitaba la concepción. La razón de esto es muy lógica, pues la fuerza sexual, que es una de las fuerzas más poderosas en el universo, está infundida de luz solar, conectada con la esfera llamada Yesod en el Árbol de la Vida de la Kabbalah, y durante el tiempo del eclipse solar esta fuerza se ve afectada. Los eclipses, al ser cortos, son periodos de cambios rápidos, oportunidades para ir hacia adentro y acelerar nuestro crecimiento espiritual, dejando ir el pasado sin miedo ni ansiedad, pues algunos cambios podrían ser incómodos e inevitables.

En la medida de lo posible, es preferible ayunar durante todo el día, pero sobre todo y como siempre, mantener nuestra vibración alta, enfocados en el corazón, con emociones positivas y la mente al servicio de la conciencia. Disfrutemos el eclipse que, en México, no se repetirá sino hasta el año 2045.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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