Opinión

Honremos al agua

Bien dice el conocido dicho que uno no valora lo que tiene hasta que lo ve perdido

Bien dice el conocido dicho que uno no valora lo que tiene hasta que lo ve perdido. Y ahora eso aplica de muchas maneras en nuestros recursos naturales, pues nos vemos enfrentados a un grave problema de sequía que parecería de un mundo de fantasía, pero es real. Sin embargo, debemos afrontar este reto con una actitud positiva y sumamente proactiva.

No es necesario decir que el agua es vida, pero sí añadir que, en una comparación muy bonita, la proporción de líquido que tenemos en el cuerpo es igual que la de los mares en la Tierra, que cubren entre el 70 y el 75% del cuerpo del planeta. Los mares producen el 50% del oxígeno, absorben gran parte del CO2, y constituyen el origen y sustento de la vida. Todos los ecosistemas participan del equilibrio para que tengamos agua en nuestros hogares, así que el cuidado medioambiental es tremendamente importante y delicado, ¡porque ya estamos extrañando muchas cosas!

Desde el aspecto espiritual, la función del agua es que en ella se imprime toda la vida emocional del planeta, es un medio en el cual se graba y se transmite la información emocional. Hay registros antiguos que muestran que el agua se representaba con la figura geométrica del icosaedro (20 caras) en 3D. Si quiere usted imaginar un símbolo para equilibrar sus emociones, es adecuado hacerlo con esta figura, que hace que el centro energético del timo-corazón se active. El agua y el icosaedro están relacionados con el sentido del gusto, con el otoño y afecta directamente a nuestras relaciones de todo tipo, pues es la energía del corazón en movimiento, los sentimientos positivos o negativos, la intuición y los sueños.

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En la Universidad de Georgia, Estados Unidos, a principios de la década de los 90, descubrieron que cada célula del cuerpo que está enferma o que está dañada de una forma u otra, está rodeada por algo llamado agua no estructurada, fuera cual fuera la enfermedad, y que cada célula sana, sin importar de qué parte del cuerpo sea, siempre está rodeada de agua estructurada, o con formas armónicas.

La única diferencia entre una y otra radica en la forma geométrica que toma esta agua. Algunos maestros sufíes en Turquía han hablado acerca de que existen cuerpos de agua que están vivos y que tienen conciencia de Dios, y a decir del Maestro espiritual Drunvalo Melchizedek, se ha afirmado que nuestro planeta ha logrado sobrevivir desde hace más de 3 décadas, en las que hemos lastimado en demasía a la Madre Tierra, gracias a que hay conciencia en el agua. Los cuerpos de agua son vitales para nuestra supervivencia, pero también son sagrados por muchas otras razones.

Es sumamente importante que los honremos desde esta perspectiva y que se atiendan iniciativas y soluciones para cuidar el agua en todo el sentido de la palabra. Este puede ser un tiempo de gran oportunidad para valorarla y aprender a respetarla, porque sólo lo que se valora inspira nuestro cuidado y atención. Hagamos todo lo que esté en nuestras manos porque el agua es la vida misma.

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