El pasado 15 de junio entró en vigor la reforma a la Ley de Amparo impulsada por morena que impide a los jueces otorgar suspensiones de normas con efectos generales, es decir, prohíbe “paralizar” los efectos de los actos reclamados de manera general. Esto vulnera entre otros, el derecho de acceso a la justicia.
A través del juicio de amparo se protegen los derechos humanos establecidos en la Constitución y los Tratados Internacionales. Se utiliza cuando estos derechos son violados por normas generales y actos u omisiones de la autoridad. Busca garantizar la libertad de los particulares frente a las actuaciones arbitrarias.
Algunos ejemplos de situaciones en las que se interpone un juicio de amparo son: derechos laborales, medio ambiente, salud y seguridad, derechos civiles y decisiones administrativas.
Vale la pena mencionar que se han presentado juicios de amparo en contra de la construcción del Tren Maya, por violación al derecho al medio ambiente sano, a los derechos del pueblo maya originario y desalojos forzosos.
Cuando hablamos de acceso a la justicia nos referimos a un derecho humano, a través del cual las personas tienen la posiblidad de hacer valer sus derechos de forma justa y equitativa ante la ley sin importar sexo, raza, edad o religión. Garantiza que todas las personas puedan acudir a los tribunales para reclamar protección.
En teoría el Estado debe crear condiciones igualitarias y efectivas para la solución de conflictos legales. En México poder ejercer este derecho ya era sumamente complicado debido a diversos factores como la corrupción, desigualdad económica, lentitud procesal y la falta de recursos presupuestarios, así como la violencia e impunidad, ahora con las reformas a la Ley de Amparo lo es todavía más. Al tiempo…
DETALLES. Si bien es cierto el actual inquilino de Palacio ha señalado varias veces que al concluir su mandato se retirará a su quinta en Palenque, Chiapas, los inversionistas temen que pretenda dirigir a México tras bambalinas. Se cree en la posibilidad de que convierta su hacienda en una oficina central que podría ensombrecer a la presidenta electa.