El 2024 ha sido un año clave para México, las elecciones presidenciales, estatales y municipales captaron la atención de millones de ciudadanos.
En este contexto de elecciones y grandes expectativas, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no solo ha mantenido su compromiso de mejorar la recaudación sin la necesidad de crear nuevos impuestos o incrementar los ya existentes, sino que ha dado paso a la modernización de la gestión tributaria en beneficio de las finanzas públicas y estos recursos hoy se utilizan de manera honesta, responsable, sin derroche para atender las necesidades prioritarias de carácter colectivo.
Como la infraestructura y servicios de las vías públicas, los programas de apoyo al desarrollo social; la educación pública; la impartición de justicia; la seguridad; los hospitales públicos, entre otros, necesidades que cada persona no podría pagar por sí sola , y que se atienden con las aportaciones de todas y todos los ciudadanos que justamente retornan a la sociedad con el gobierno de la 4T.
Hoy existe confianza por parte de la ciudadanía hacia las autoridades federales, por eso la recaudación ha ido en aumento. Se acabó aquello de la deducción de impuestos a las empresas con la promesa de que invertirían en obras de impacto social, “lo cual fue un invento de los empresarios para evadir responsabilidades fiscales. La filantropía no es función de las empresas; pagar impuestos sí”, comentó el Presidente en días recientes.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador también logró aprobar una reforma que incluyó a los delitos fiscales en el catálogo de ilícitos que ameritan prisión preventiva oficiosa.
Ahora, los contribuyentes más ricos del país pagan correctamente al Estado. El actual gobierno ha cobrado 3.3 billones de pesos a los grandes contribuyentes, aquellos que registran ingresos anuales superiores a los mil 500 millones de pesos, lo cual representa un aumento de 113% en comparación a los años 2013 y 2018 del gobierno anterior.
De hecho el SAT anunció a inicios de año una iniciativa para incrementar la fiscalización y recaudación de impuestos, el llamado Plan Maestro con el cual ha puesto sobre la lupa a 18 nuevos sectores: hidrocarburos; logística y transporte; metalurgia, paquetería y mensajería; plataformas tecnológicas; publicidad, y servicios inmobiliarios, plataformas tecnológicas, entre otros.
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Lo cierto es que a través de su Plan Maestro, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) aumentó a casi el triple su recaudación producto de auditorías a contribuyentes de todo tamaño; la optimización de los procesos de fiscalización, recaudación y la atención al contribuyente.
Mediante estas acciones, el SAT no solo mantiene su compromiso de mejorar la recaudación sin la necesidad de crear nuevos impuestos o incrementar los ya existentes, sino que ha dado paso a la modernización de la gestión tributaria en beneficio de las finanzas públicas.
Esto incluye establecer mejoras para una atención más eficiente en los más de 35 trámites que se realizan de manera presencial, por lo que las solicitudes de citas se atienden dentro de los primeros 10 días hábiles.
Además, mediante la implementación de modelos de analítica de grafos y machine learning (aprendizaje automático) se clasifica a los contribuyentes de riesgo, se identifican redes complejas de elusión y evasión fiscal, y se detectan inconsistencias en Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) asociadas con el contrabando y empresas fachada.
Esta tecnología se enfoca en sectores como automotriz, bebidas alcohólicas y cigarros, construcción, farmacéutico, hidrocarburos, logística, plataformas tecnológicas, servicios inmobiliarios, seguros y servicios financieros, y transporte.
Este organismo pasó de captar 1.2 billones de pesos derivados de procesos de fiscalizaciones entre 2012 y 2018, a 4.5 billones de pesos en lo que va de la actual administración. Sin duda el gobierno de la Cuarta Transformación se ha convertido en el más efectivo recaudador de impuestos.
El incremento en los ingresos se debe tanto a la fiscalización de pequeños y medianos contribuyentes, como a empresas que tienen ingresos por más de mil 500 millones de pesos al año.
Del total de la recaudación un billón 380 mil 812 millones de pesos se obtuvieron de auditorías a grandes contribuyentes lo cual forma parte del Plan Maestro puesto en marcha en la actual gestión del SAT, y se basa en auditorías para evitar planeaciones fiscales agresivas; incrementar la percepción de riesgo de los grandes contribuyentes y dar certidumbre jurídica.
Datos del SAT muestran que los ingresos luego de una auditoría a grandes contribuyentes se disparó 106.1 por ciento en este sexenio, es decir al menos se ha captado lo doble que la pasada administración.
Asimismo, para ampliar la cobertura de servicios, el SAT abrió nuevas oficinas de atención en los cinco estados con mayor demanda, las cuales se sumarán a las 157 que actualmente hay en el país.
Además, se ha reforzado el programa de Oficina Móvil en las 32 entidades del país para acercar los servicios a lugares de difícil acceso, brindar atención prioritaria a migrantes, refugiados, personas de la tercera edad, pueblos originarios, mujeres embarazadas y personas con discapacidad.
¡Enhorabuena¡ El SAT ha contribuido a la Cuarta Transformación de la República en beneficio de todas y todos los mexicanos con recaudaciones históricas nunca antes vistas.